Dice que desde que era una nena nunca salió de su casa sin ponerse unas gotas de perfume. Luego, descubrió que naturalmente tenía muy desarrollado el olfato y junto al deseo de emprender un negocio distinto, fue la combinación perfecta para que se inclinara por la producción y procesamientos de esencias. El entusiasmo puesto en el nuevo rubro fue tanto que no le importó dejar pendiente la carrera de Comercialización que inició en Mendoza. De vuelta en su provincia, hoy María Beatriz Bórbore (33) es conocida por los perfumes propios que desarrolla y sus fragancias se venden al público en el local Arquetipas -un espacio único donde con otras artesanas comparten lazos de amistad, ideas y negocios- o a través de su grupo de revendedoras. “Arranqué en el 2005 con la marca Gemas del Edén, que son perfumes ambientales y textiles que tienen el color de la piedra que representan. Pero además ahora incorporé la línea Spa “María Bórbore”. Produzco cremas, jabones, sales de baño y perfumes corporales, tanto para mujeres como para hombres, y también infantiles”, explicó esta alquimista sanjuanina de los aromas. María compra las esencias importadas y las mezcla con alcohol de perfumería de alta calidad. “Parece sencillo, pero es un proceso largo, de meses, sobre todo a los corporales a los que hay que darles una mayor maceración que a los ambientales. Además llevan un proceso de frío, de filtrado, es bastante trabajoso”, explicó. Pero la emprendedora se encarga de incorporar a cada esencia ese toque especial y único que transmiten sus fragancias. “Me ocupó de que todo sea de buena calidad y los testeo. Si veo que algún perfume no perdura prefiero perder esa producción antes que sacarlo a la venta”, aseguró. María tiene éxito con las dos líneas de productos, aunque no duda en destacar el apoyo fundamental de Juan Manuel, su marido. Respecto a la línea ambiental, que hoy usan algunos hoteles de la provincia, contó que la moda de perfumar cortinas o ropa de cama empezó hace 10 o 15 años, “y hoy todo el mundo tiene un perfume para la ropa en el placard”. “La tendencia se instaló y no se va a ir, ¡yo me voy a encargar de que no se vaya!”, aseguró.
Sus perfumes tienen una presentación propia de la que también se encarga: los ambientales se presentan en envases pet de 120 cc, 300 cc y medio litro, mientras que los corporales se comercializan en vidrio. La última incorporación en el negocio son las velas aromáticas y decorativas.

