Florencia y Agustina, vestidas con riguroso traje negro, permanecieron afuera de la sala de sesiones mientras adentro sus compañeros abogaban por su liberación, sin saber qué suerte habían corrido. Ellas encarnaban a las dos representantes de Gran Bretaña, que habían sido secuestradas por un líder libio, situación que era debatida con vehementes argumentos entre los delegados de todos los países con representación en la ONU: un ejercicio que por primera vez involucró a alumnos de los 3 colegios de la UNSJ en un modelo que tuvo todos los condimentos. Incluso, la simulación de un secuestro que era desconocido por los propios participantes y que los obligó a hacer uso de lo aprendido en cuanto a oratoria, diplomacia y relaciones internacionales para alcanzar un desenlace satisfactorio.
El ejercicio comenzó muy temprano y reprodujo cada detalle de una sesión de la ONU, desde la indumentaria de los delegados hasta las normas de protocolo que debían respetarse al hablar. Hasta los ujieres estaban compenetrados de su papel, asistiendo con refrigerios a los delegados o sacando fotocopias de la documentación que les pedían, entre otras cosas.
Sin descuidar las fórmulas, los miembros de distintos países fijaron su posición acerca de la democracia como forma de gobierno y se trenzaron en un auténtico esgrima verbal, con argumentos fundamentados a través de la capacitación que recibieron antes del modelo.
Como se trata de una actividad extracurricular, los chicos que voluntariamente eligieron tomar parte, tuvieron que ir a la escuela los sábados, para recibir clases de relaciones internacionales, oratoria y protocolo. Esta capacitación les permitió desarrollar con éxito durante el modelo el tópico elegido para esta ocasión, que fue la promoción de la paz mundial. El proyecto, surgido en el Colegio Central Universitario, este año se extendió por iniciativa de los propios estudiantes a los otros dos institutos preuniversitarios, la Industrial Sarmiento y la de Comercio.

