�Un temblor cada seis minutos, la mayoría de ellos imperceptibles, sufren los habitantes del norte de Chile tras el fuerte sismo del martes pasado que llegó a los 8.2 grados en la escala de Ritcher, aunque los habitantes intentaban volver a la normalidad con el restablecimiento paulatino de la electricidad y el agua potable. El gobierno chileno levantó el alerta de tsunami para el norte del país después de las dos fuertes réplicas del terremoto del miércoles de una magnitud de 7.4 y 7.6 en la escala de Richter. Esto hizo que muchos chilenos intentarán retomar sus actividades habituales, pese a que desde el martes el Centro Sismológico de la Universidad de Chile indicó que ocurrieron 265 temblores en la zona, de los cuales sólo 29 fueron perceptibles.
