Hace ya varios años que San Juan comenzó a recibir una buena cantidad de espectáculos nacionales y extranjeros de jerarquía. Y a ser mirada con otros ojos por las compañías itinerantes, que empezaron a incluirla en sus agendas. Esa apertura fue parte de un proceso de crecimiento cultural que amasaron tanto productores e instituciones locales, que decidieron invertir y arriesgar en su tierra, como un público ávido que supo acompañar y alentar, en mayor o menor medida según los vaivenes económicos, esta feliz iniciativa. Sin embargo, ese franco desarrollo, gracias al cual los sanjuaninos pudieron -y pueden- disfrutar de shows de primer nivel, tanto en música como en teatro o ballet, no estuvo acompañado por el desarrollo paralelo de infraestructura apropiada, realidad que hoy se revela como el escollo más importante en esta carrera, que ha ocasionado importantes bajas a la hora de armar una programación y que, de algún modo, dilata la posibilidad de que San Juan termine de erigirse como plaza fuerte para espectáculos de mayor envergadura, a la par de otras ciudades del país como Mendoza, Rosario o Córdoba.

En este panorama, la falta de un teatro en serio, con capacidad para más de mil quinientos espectadores y servicios suficientes para albergar propuestas de mayor factura técnica -desde ópera hasta ballet, pasando por musicales o demandantes apuestas teatrales, entre otras-, se recorta como la principal materia pendiente. Si bien los estadios abierto y cerrado, el fantástico Auditorio Juan Victoria, el ya desbordado Teatro Sarmiento, el limitado teatro Municipal y -en estos últimos meses- la flamante Plaza Seca han posibilitado este despegue, una sala importante es el largo sueño de la mayoría de los productores locales. Un sueño que, lejos de desvanecerse, hoy alimenta el prometido Teatro del Bicentenario.

A la posibilidad de contar con un escenario de grandes dimensiones, donde puedan aterrizar espectáculos más ambiciosos; equipado en sonido e iluminación (otra gran carencia de las salas locales hoy por hoy); y confortable tanto para el público como para los artistas; se sumará el hecho de contar con una platea más generosa, que permitirá a los empresarios traer shows más costosos, imposibles de encarar en la actualidad.

Con una sala con capacidad para más personas (el Teatro Sarmiento, el más grande, dispone de alrededor de 800 ubicaciones) será más fácil recuperar la inversión, sin sin necesidad de recurrir a dos o tres funciones, algo que en definitiva encarece los presupuestos, pues hay que pensar en más horas de trabajo (pagas) del personal e incluso en el alojamiento para las compañías, entre otras cosas.

Un mayor apoyo a nivel oficial y privado -no siempre sinónimo de desembolso dinerario- y mejor regulación de la actividad, por ejemplo en cuanto a la otorgación de fechas en los distintos espacios, son otros aspectos a pulir para el "San Juan Plaza" del 2010. Un San Juan que, en esas condiciones y si la economía acompaña los bolsillos del público, sin dudas será espectacular.

Susana de Bettio / Fundación Protea

Perdemos ofertas muy importantes

El Teatro del Bicentenario es esencial ¿Por qué? Porque San Juan se lo merece. Debemos tener un espacio alternativo. Perdemos ofertas de espectáculos muy importantes en gira (por ejemplo en el 2008 Pinti y Gasalla) por no poder utilizar la única sala que tenemos (el Teatro Sarmiento) ya que está reservada para otras actividades culturales que se merecen también ese espacio. Y ahora es más visible la dificultad con la presencia de la Opera, actividad artística que aplaudimos y apoyamos, pero nos quita posibilidades de utilizar fechas muy importantes de la temporada teatral. Por tal razón, el día que los sanjuaninos podamos inaugurar el Teatro del Bicentenario, podremos gritar a los cuatro vientos ¡Misión cumplida!.

Belisario Albarracín / Productor

Hay que facilitar más las cosas

Lo que le hace falta a San Juan es un buen teatro, ya que el único que tenemos, el Sarmiento, está muy ocupado por espectáculos locales y también por la Opera, que está bien, pero eso hace que no haya disponibilidad de fechas y complica traer espectáculos de afuera, porque en general salen en giras armadas y hay poca flexibilidad en las fechas. Sería lo único, porque con el teatro y el estadio cerrado, que está muy bien, es suficiente; ya que si bien San Juan ya es plaza, tampoco es tan grande y no da para hacer más de un estadio. Otra materia pendiente es el apoyo oficial, así como se ve en otras provincias como Mendoza, San Luis o Córdoba; y que no necesariamente tiene que ver con poner dinero, pero sí con facilitar las cosas.

Hugo de Bernardo / HDB Producciones

Se debe un buen teatro

Considerando que tenemos los estadios abiertos y cerrado, que son muy buenos escenarios; y ahora la plaza seca del Centro Cívico; ideal por su ubicación, porque además no la afectan los vientos, que es el gran problema aquí cuando se hacen shows al aire libre; lo único que se debe San Juan es un buen teatro, con mayor capacidad para público y de más jerarquía. No es lo mismo tener un teatro para 700 personas que uno para 1.500. Si tenés un teatro chico, para cubrir los gastos, o cobrás entradas muy caras -y San Juan es una provincia donde el poder adquisitivo no es muy grande- o hacés dos funciones, con lo que tenés que pagar el doble y siempre salís a raya. Pero además nos perdemos de traer producciones más complejas y de costos más altos.

Marcelo Pelliciari / Pelliciari Producciones

Hoy el público sostiene el mercado

Lo que le falta a San Juan es un teatro para 2 mil personas y en el cual se puedan desarrollar diferentes tipos de propuestas, de todas las características, con toda una infraestructura importante en cuanto a escenario, telones, butacas, sonido, etc. Se necesita un teatro de esta capacidad por el costo que tienen muchos espectáculos.

El apoyo oficial es importante también, desde todo punto de vista; y en cuanto al aporte privado, se esta produciendo un gran cambio, apostando a la promoción e invirtiendo en los espectáculos como se hace en las grandes ciudades. Hoy, lo que sostiene este mercado es el público, que apoya incondicionalmente y hace que nuestras inversiones no sean en vano.

Marcelo Olivares – M&M Productora

Hay que sacar trabas

Un buen teatro y apoyo oficial son las dos cosas que San Juan debería tener en materia de espectáculos. En cuanto al teatro, aquí por ejemplo no hemos podido traer a Les Luthier, porque hace falta una sala con capacidad para 1.300 personas y lo que tenemos no nos da para cubrir los costos. En cuanto al apoyo, es fundamental, porque esta es una actividad de mucho riesgo y se hace todo a pulmón. Y no hablamos sólo de dinero, sino también de sacar trabas. El estadio cerrado, por ejemplo, es un excelente lugar, donde se podrían hacer muchas cosas, pero cuesta disponer de él. Creo que hay que cuidarlo y hacer un uso responsable, pero también hace falta un régimen más flexible para que todos los productores pueden tener participación.

Eduardo Castro / Vip Producciones

Reactivamos el mercado

Creo que otro teatro, mejor, con más capacidad, es importante y hace falta, pero no es fundamental en este momento. Tampoco creo que el presupuesto de los sanjuaninos de para tenerlo ocupado todo el año. Sí considero que lo más importante es una regulación de las actividades, más mantenimiento en los escenarios y apoyo oficial. Las giras nacionales se arman luego de las vacaciones de verano, cuando las compañías hacen temporada; y para entonces, ya casi todas las fechas están tomadas por institutos y academias locales, por ejemplo. Por otra parte, el Teatro Sarmiento está bastante descuidado; y respecto al apoyo, los productores también reactivamos el mercado, contratando desde hoteles hasta comida, y no nos tienen en cuenta.