Guillermo Sirerol, presidente de OSSE, dialogó en Radio Sarmiento y dio detalles del consumo del agua potable de los sanjuaninos y sobre la posibilidad de aumentar los controles para que los usuarios tomen conciencia de la necesidad de cuidar el recurso natural limitado.
En este sentido, el titular de Obras Sanitarias aseguró que aumentarán las cuadrillas que realizan controles, ya que el 1 de noviembre incrementa el horario restringido para el uso de agua potable que no sea para consumo personal. De 9 a 21 será el horario prohibido para el llenado de piletas, riego y lavado de vehículos, por ejemplo.
"Lamentablemente se dificulta el control con respecto a las piletas porque están en el jardín de la casa. Por eso es que trabajamos en la concientización y que la gente cuide el agua", amplió.
La preocupación gira en torno a que el sanjuanino triplica el consumo que tiene una persona en Europa u otro continente. Para ejemplicar con datos certeros, Sirerol manifestó que la Organización Mundial de la Salud tiene una media de consumo entre 180 a 220 litros por día por habitante y "en San Juan estamos con una media de 700 litros".
"En invierno, se consume 500 litros mientras que en verano, ha habido picos de 900 litros por día por habitante", sostuvo.
Pero detalló que están avanzando en un plan de micro y macromedición. "La primera corresponde al consumo de cada usuario y la segunda se coloca en diversos puntos, en las principales redes de distribución para detectar posibles fugas o en zonas donde el calor es más intenso y por ende, hay mayor consumo", explicó.
También remarcó que en San Juan se necesitan medidores electromagnéticos, es decir no mecánicos para que el sarro no afecte el funcionamiento correcto. "Estamos analizando todo ya que si hablamos de colocar medidores a los más de 200 mil usuarios que tiene la provincia es una inversión muy grande. Instalado, cuesta alrededor de los 200 dólares cada medidor. Y gasto que afrontaría OSSE en los primeros medidores pero que después se verían impactados en la boleta", resaltó.
Sirerol recordó que cuando hay picos de consumo de agua, justamente por el intenso calor que azota en el verano a la provincia, hay zonas que se ven afectadas por el desequilibrio que se genera en la red.
"Lo que buscamos no es tener recaudación a través de los medidores sino generar conciencia de cuidar el agua. Hay uniones vecinales de San Juan que ya están poniendo en marcha la medición del consumo, que para una familia tipo (de 4 personas) el consumo debería ser de 1.000 litros por día", enfatizó.
Finalmente, destacó que las zonas de mayor consumo de agua potable son los barrios privados donde las casas tienen mayor superficie de parquizado y el derroche se advierte donde hay pérdidas.