El programa San Juan Artesano surgió a partir de un trabajo del sociólogo José Casas, llamado Mogna el pueblo de la travesía en relación a esta localidad del departamento Jáchal, a unos 124 kilómetros al Norte de San Juan.
Según comentó la coordinadora del programa, fue concebido como una plataforma transdisciplinar conceptual y metodológica para llegar a comunidades vulnerables de la provincia, especialmente en las zonas más alejadas del Gran San Juan, proponiendo acciones que involucran a todos los actores y sectores, en la construcción de alternativas que apuntan al mejoramiento de la calidad de vida de los individuos que conforman esas comunidades, y que generan lazos sociales efectivos para la sustentabilidad de los procesos que se emprenden.
Las dinámicas de la producción material de las comunidades son el vértice de entrada a través del cual el diseño encuentra un campo de acción amplio apoyando los procesos de desarrollo local sustentable.
Objetivos y logros
* Aumentar y diversificar el potencial productivo artesanal de los habitantes de Mogna, a través del fortalecimiento de las habilidades, mejora de procesos y técnicas, formación y desarrollo de productos con una estrategia de diseño
participativo.
* Promover el intercambio de experiencias, conocimientos y técnicas entre los pobladores y el equipo del proyecto, generando lazos sociales efectivos para la sustentabilidad del proyecto.
* Fortalecer e integrar los lazos entre el sector artesanal y las competencias del diseñador como gestor cultural.
Para ello se trabajó en "recuperar los saberes locales tradicionales en relación al hilado, teñido y tejido de fibras naturales. Desarrollar habilidades y aptitudes para el diseño artesanal y capacitar para la producción de prendas y/o accesorios elaborados con fibras naturales".
También fue posible "capacitar para el desarrollo de productos elaborados con arcillas del lugar", es decir, recuperar una técnica perdida y el desarrollo de plan de comunicación y comercialización con la marca "Teleras de Mogna".
Equipo
El programa fue desarrollado por la diseñadora industrial Silvina Vázquez y un equipo integrado por los diseñadores industriales Leonardo Lissandrello, Andrea Cano, Alejandra Ramos, Federico Rivero, Juan Videla, Lourdes Milán, arquitecta Sonia Leanza; los diseñadores gráficos Silvina Roldan, Natalia Morales, Ana Yanina Gimenez Gil; Mercedes Ortega Yacante, Raúl Guerra, el licenciado en sociología José Casas y el señor Alfredo Moreno. Participaron como docentes invitadas: profesora Miryan González y la diseñadora Mariana Gordillo. También fue clave el aporte de los alumnos avanzados de las carreras de diseño de la FAUD y del colegio Central Universitario Mariano Moreno.
Finalmente la coordinadora explicó que "el proyecto permitió constituirse en un dispositivo para la movilización social desde la puesta en valor de saberes populares propios de la comunidad, como forma de producción material y simbólica, capaz de promover el empoderamiento de sus pobladores, especialmente de sus mujeres".
"El tejido, el teñido, el hilado, el modelado, el dibujo, la cocción, fueron haceres disparadores de sus ‘representaciones’. Representaciones que definen y configuran patrones de sentimientos, de vínculos que generan formas de estar en su lugar y en el mundo".