"¿Está embalsamado o es de verdad?", preguntó una señora que miraba junto a varios espectadores un pájaro inmenso con las alas desplegadas y parado tieso en un poste. Estaba dentro de una de las jaulas altas que hay en el Parque Faunístico. De repente, el animal movió su cuello y todos rieron asombrados y empezaron a apuntar con sus cámaras al "bicho" (más tarde sabrían, según un cartel, que se trataba de un jote negro). Ese fue parte del divertido recorrido que hicieron ayer más de 30 personas en la primera salida del programa municipal Turismo para Adultos Mayores, de la Municipalidad de Rivadavia.
Al paseo, que se hará con diferentes centros de jubilados todos los sábados hasta el 19 de diciembre, fueron esta vez dos centros de jubilados (Virgen de Lourdes y Feliz Encuentro). Mucho más animados que un grupo de niños, estos jubilados se bajaron del colectivo que los transportaba para hacer su primera parada: una visita al ya famoso santuario de la Rosa Mística en el Camping El Pinar. La fecha coincidió con el día en que se le hace honor a la Virgen, por lo que se encontraron con el lugar lleno de fieles. Unos minutos después, volvieron a sus asientos en el colectivo y siguieron camino hasta el Parque Faunístico.
Allí, la caminata y las sesiones fotográficas fueron el fuerte. Entre charlas y chistes, el grupo recorrió cada una de las jaulas mientras hablaban con los animales, les sacaban fotos y hasta se animaban a darles de comer. Otra vez en el colectivo, entre risas y mates, emprendieron un apresurado viaje hacia lo más motivante de la jornada: un asadito en el Camping de Rivadavia.
Ni bien bajaron del colectivo, cada uno se encargó de diferentes tareas como si alguien se las hubiera asignado. Algunas mujeres limpiaron las mesas y asientos, otras empezaron el mate y los pocos hombres del grupo se encargaron de prender el fuego para el asado. Pasadas las 13 del mediodía, la picadita y el mate fueron la previa al almuerzo, luego del que les esperaban algunos juegos como el "dígalo con mímica" y un "ta-te-ti humano". El día de recreación y distracción terminó con una visita a las Cavas de Zonda, antes de llevarlos nuevamente hasta sus centros de jubilados.

