"¿Es dulce o salado?", "¿qué lleva?" y hasta "¿cómo se come?" fueron algunas de las preguntas que más se escucharon ayer en la Feria de las Colectividades que se realizó en la Plaza Hipólito Yrigoyen, en Capital, y que se convirtió en un paseo gastronómico donde la gente aprendió sobre los sabores del mundo. La actividad incluyó además una feria de artesanos y espectáculos artísticos, entre otras propuestas para toda la familia.
Norma Reinoso no dio abasto. No sólo tuvo que preparar las recetas típicas de El Salvador, de donde proviene, sino también atender todas las consultas de los comensales sobre estos platos, especialmente de las "pupusas". "Las pupusas son tipo tortillas de harina de maíz con diferentes rellenos como carne de cerdo, chorizo, espinaca u hongos siempre acompañadas con queso y ensalada de repollo y mucho sabor. Para mí es un placer poder hablar sobre los platos típicos de mi tierra y de poder compartirlos con los sanjuaninos", dijo la joven.
Los nombre de las recetas fue lo que más atrajo la atención de las personas que concurrieron a la Feria de las Colectividades y que se acercaron a los diferentes stands para degustar platos diferentes. "Primero probá vos y me decís qué tal está. Después veo si compro para mí", le dijo un abuelo a su nieto que quiso probar "mote con huesillo", una de las propuestas gastronómicas que ofreció la colectividad chilena en su stand. "Esta receta es una especie de refresco que lleva trigo y orejones de durazno. En Chile es una bebida típica que se vende mucho en las plazas", dijo la vendedora.
Al puesto de la colectividad sirio libanesa, la gente llegó interesada en saber qué era el "baklawa". La principal duda era si se trataba de una receta dulce o salada. Tras la explicación de Mauricio Kaif, integrante de esta comunidad, aprendieron que era un postre árabe muy dulce preparado con masa filo y nueces.
En tanto que al puesto de la colectividad boliviana, la mayoría se acercó para conocer sobre el "trancapecho". Se trata de una receta muy abundante, condición por la que recibió este nombre. La vendedora explicó que es una especie de sánguche de pan boliviano que lleva una milanesa, huevo frito, papas fritas, tomate y cebolla.
Otra de las características distintivas de esta feria fue que todos los platos, indistintamente de su origen, fueron prácticos para que la gente los pudiera comer en el patio de comidas hasta sentada en el pasto o caminando.
> Detalles sabrosos
En la Feria de las Colectividades hubo dos puestos que llamaron la atención. Uno fue donde vendían cubanitos rellenos que llevaban ron, Malbec, coco o menta. Otro, de donas con diferentes coberturas.
> Artesanías
Ayer, en la Plaza Hipólito Yrigoyen, también se realizó una feria de artesanos para acompañar el paseo gastronómico por el mundo. Los artesanos ofrecieron desde bijouterie hasta mates de diferentes materiales.
> Para niños
Los niños que asistieron a la Feria de las Colectividades también tuvieron opciones para divertirse. Además de los juegos de la Plaza de la Joroba hubo un puesto donde pudieron dibujar y pintar para entretenerse.