Parecían hipnotizados. Con los ojos bien abiertos y con rostros asombrados, no dejaron de mirar a los monos y pumas, que fueron los animales que más capturaron su atención. Ni siquiera el cansancio de haber caminado entre los árboles y sobrepasando algunos obstáculos del terreno impidió que los chicos admiraran a los habitantes del Faunístico. Así, entre risas y señalando las especies más llamativas, los integrantes de la colonia de Rivadavia que funciona en El Pinar, dieron un paseo por el Parque Faunístico. Al lugar llegaron caminando, tras atravesar un pequeño bosque que también implicó diversión.
Por unas horas fueron exploradores. Las gorras en la cabeza, botellas de agua fresca, algunas mochilas colgadas en la espalda y una aventura, que si bien fue breve, tuvo muchos condimentos para alegrar a los chicos.
Minutos antes de las 10 arrancó la gran travesía. Divididos en grupos, y con profesores que guiaban al contingente de curiosos, comenzaron la caminata para llegar hasta el Faunístico. Primero caminaron por el medio del bosque de El Pinar. Luego subieron algunos desniveles de la tierra y en pocos minutos llegaron al destino: El Parque Faunístico. Sin embargo, esto no fue el final de la diversión, si no el principio de más asombros.
Pasaron por los corrales con burros, guanacos y conejos. Luego se detuvieron a mirar con detalles la paleta de colores de los pavos reales y la velocidad con la que los cobayos o cuyis caminaban dentro de sus casitas. Sin embargo, los monos fueron los que más llamaron la atención de los chicos. "Viste cómo se cuelga de la reja", "son muy rápidos" y "parecen de peluche", fueron algunas de las frases que los chicos dijeron, mientras que otros se lamentaron de no tener cámaras de fotos para mostrar que estuvieron cerca de los animales cuando volvieran a sus casas. Además de los monos, los pumas fueron otros de los que dejaron a los 44 chicos que participaron de la travesía con la boca abierta. Los rugidos desde el techo hicieron que todos se voltearan a mirarlos. "Parece mi gato", dijo uno de los chicos. También recorrieron el acuario del Faunístico y quedaron encantados con un pequeño yacaré que estaba inmóvil ante tanta cantidad de niños.
Finalmente, luego de más de media hora de mirar animales, los chicos volvieron a su rol de excursionistas y retornaron caminando a El Pinar.

