Con el fallecimiento del trabajador rural Marcelo Reales, ayer en la población catamarqueña de Tinogasta donde pasó la competencia tras partir de Chilecito, que fue atropellado por el piloto Eduardo Amor (Toyota Hilux), el Dakar tuvo el signo trágico que ya había dejado en sus dos competencias realizadas por Argentina. En el primer Dakar en el país, el segundo día de 2009, se supo de la desaparición del motociclista francés Pascal Terry. Al corredor, de 49 años, lo encontraron un día después de su deceso en un campo de La Pampa. La autopsia reveló que sufrió un edema pulmonar que derivó en un paro cardiorrespiratorio. Un problema en el sistema de comunicación llevó a que Gendarmería realizara rastreos una y otra vez hasta que lo hallaron en el campo junto a su moto. El comienzo de la segunda carrera por Argentina tuvo otra jornada de duelo con la muerte de una joven cordobesa, Natalia Sonia Gallardo. La mujer, de 28 años y oriunda de Las Albahacas, fue embestida por la camioneta del piloto alemán Mirco Shultis en la zona de Alpa Corral.