En 2013, Américo Gómez presentó una iniciativa que fue acompañada por el resto de los vecinos: hacer un monumento que recuerde día a día a la Esquina Colorada. Logró luego el apoyo de las autoridades de Rivadavia y en septiembre de 2014 fue inaugurado. Es más, la obra fue nombrada Portal de Rivadavia y a la ceremonia de estreno asistieron el gobernador Gioja y la intendenta Ana María López.
“La idea de instalar un monumento fue para mantener viva la identidad de la Esquina Colorada, uno de los cruces
de calles más famosos de San Juan”, expresó Gómez, quien junto a un amigo hasta realizó el boceto del monumento y quien además todos los días riega los malvones que lo adornan.
Ahora, Gómez tiene otro proyecto en mente y es hacer una escultura que represente lo “cosmopolita” que es la zona, para instalarla en alguno de los otros vértices.
“Ya tenemos el boceto de la escultura: un hombre con unas valijas y el nombre de varios países, justo de los croatas, libaneses, turcos, españoles, italianos y polacos que compraron casas alrededor de la Esquina Colorada”, señaló.
En tanto, también empezaron a gestionar la posibilidad de volver a instalar, a modo simbólico, uno de los viejos buzones de cartas que estaba en una de las esquinas y que aún muchos recuerdan.

