Román Gonzalo Díaz es un auténtico personaje. Amante de la pesca junto a su hermano, “el Rengo” Díaz -quien juega en Huracán-, el enganche tiene en su currículum una infinidad de anécdotas. Una de ellas, paradójicamente, está relacionada con un refuerzo de Sportivo Desamparados, Nery Lima. “Nery, ¿me compraste el areosol que te pedí?”, fue el comienzo de la charla post entrenamiento entre Díaz y su entonces compañero en Instituto. El enlace del Víbora le respondió afirmativamente y le trajo el aerosol que tenía en el vestuario. Díaz no tuvo mejor idea que pintar con ese aerosol las llantas de su auto: un Mini Cooper. Así es el nuevo jugador del Verdinegro. Ameno a llegar temprano a los entrenamientos para compartir largas ronda de mates con los utileros: “Disfruto mucho del vestuario y por eso no tengo drama en llegar a las siete de la mañana por más que el entrenamiento largue dos horas después”, contó a manera de decálogo personal en una entrevista a un medio cordobés.
