El ejemplo sobresaliente para justificar la eficacia del sistema de las cámaras, es el caso de Javier Cano (18) asesinado de un puntazo en el pecho durante un asalto en la esquina del Colegio Don Bosco el 6 de diciembre pasado. A los sospechosos se llegó por los videos grabados en la terminal de ómnibus. Hace días, la juez María Inés Rosselot, procesó con prisión preventiva por ese hecho y el intento de robo a otro joven, a Emanuel Tejada (18) y Elías José Páez (24). Y declaró responsable al autor del homicidio a un chico de 16 años que está internado.