Otra de Aranguren y van… Parece que el marcha atrás del tarifazo terminó premiando al que anda ‘de remera y en patas’, ese usuario que, según Macri, hace del derroche una forma de vivir. A decir de la Resolución 129/2016 del Ministerio de Energía, el Gobierno nacional sólo resolvió ponerle tope a la factura de gas y le dio vía libre al consumo. ¿No queda claro? Simple: de ahora en más dará lo mismo que Doña Rosa gaste 10% o 1.000% más de gas que igual bimestre del año anterior, porque -al fin y al cabo- a todos les caerá la vara del 400% en la factura. Con esta torpeza, la gestión macrista termina pisoteando el discurso del ahorro de energía que tiene ‘obsesionado’ al Presidente.
Por Mario Luis Romero
