La Cámara Vitivinícola de San Juan, la Federación de Viñateros de San Juan, la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas Afines (FOEVA); el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), y el Gobierno de San Juan, firmaron un Convenio de Corresponsabilidad Gremial para el Sector Vitivinícola, el cual implicó facilidades para la registración de los cosechadores. Así las cosas, desde el 1 de febrero de 2012, las empresas ya no tienen que depositar mensualmente, sino que se puede diferir el mismo en función del cobro de la producción vendida. Pero el convenio no habla nada sobre quienes hacen cosecha asistida. Allí se produce un ‘’gris’’ que las autoridades, bodegueros y productores deberán resolver urgentemente para no provocar desigualdades ante la ley.
Es que con éste se busca incentivar el empleo registrado, contratar trabajadores a cambio de una quita del 50% de los aportes correspondientes al primer año, y del 25% durante el segundo. Las cargas sociales se efectivizan en una sola tarifa sustitutiva, cuyo cálculo surge de kilogramos cosechados y precio de la gamela de uva. Estos beneficios no afectan el sueldo ni otros adicionales, por el contrario, asegura cobertura de ART, asignaciones, jubilación y obra social.