Tuvo que volver a jugar profesionalmente Juan Carlos Menseguez después de dos años para que River cortara una racha nefasta sin convertir goles. Es que el Rayo le puso final a la sequía de gritos tras 459’, dejando el record más negro en 534’ que se dio en el torneo Clausura de hace tres años atrás. Menseguez había tenido su último partido oficial en setiembre del 2011 debido a las lesiones en la rodilla (lo operaron tres veces) y anoche regresó a un campo de juego de Primera. Y a los 8’ definió con gran calidad para abrir el marcador y desatar un festejo cargado de emotividad pues se acercó al banco de suplentes de River para abrazarse con Emiliano Díaz, amigo persona y ayudante de campo de su padre, Ramón Díaz. Todos los jugadores del equipo lo abrazaron y el Rayo se mostró más que emocionado ante semejante momento.
Menseguez tiene un contrato especial con River ya que se le paga por partidos jugados y tiene un plus en caso que supere una cierta cantidad. Anoche, empezó a pagar con goles la confianza de los Díaz para con él.