Un pichón de gavilán cayó de su nido como consecuencia del viento Sur que azotó ayer la provincia y se convirtió en el centro de las miradas de todos aquellos que pasaban por el lugar. Los Díaz, una familia chilena que llegó a la provincia para disfrutar del fin de semana, siguió de cerca cada uno de los pesos y celebró con aplausos el rescate del ave.
Un peatón se alertó por un extraño chillido y al levantar la vista observó a un pichón de gavilán que había caído de su nido y quedado colgando de un ala. Rápidamente, se movilizó el personal de la Policía Ecológica y de la Municipalidad de la Capital para montar el operativo.
Muchas de las personas que pasaban por el lugar se detenían al observar el movimiento y se asombraban al descubrir entre las ramas al pequeño animalito que con movimientos espasmódicos demostraba que seguía con vida, pese a llevar colgado varias horas. Muy de cerca dos gavilanes adultos no perdían detalle de la escena y atemorizaban a quienes debían bajar el animal.
Mientras se aguardaba por la llegada de un camión con elevador que permitiera llegar al nido, una familia chilena que conocía la ciudad decidió quedarse para mostrarles a los más pequeños el curioso espectáculo.
“Estuvimos un rato largo sin saber por qué la gente miraba para arriba, hasta que una señora nos contó de qué se trataba”, afirmó Mabel, una mendocina que junto a su novio buscaban un restaurant para almorzar.
Fue Sergio Recúpero, de la Policía Ecológica, y Alfredo Castro, director del Servicio de Emergencia Municipal, quienes subieron en un camión a buscar al ave. Una vez logrado el objetivo, que sólo demandó algunos minutos, abajo todo fue alegría. Los más chicos se acercaron al espécimen para tomarle fotos o simplemente verlo de cerca y hasta los rescatistas se sacaron una selfie.
Aunque a simple vista no tenía el ala herida, el ave fue llevada al Parque Faunístico para recuperarse. “Allí podrá recobrar la movilidad del alita”, dijeron desde la Policía Ecológica.
