Festejó sin gestos altisonantes. Se limitó a levantar los brazos y esbozar una sonrisa. Con la serenidad de aquellos que están seguros de su misión, Nicolás Naranjo, lo primero que hizo al encontrar un micrófono fue agradecer a sus compañeros. “Éste es un gran equipo”, confió para luego explayarse sobre la importancia del entrenamiento. “Es tan bueno lo que venimos haciendo, muy exigente y divertido porque aparte de la tarea de preparación tenemos la oportunidad de correr carreras entre semana con los juveniles que se preparan para los Binacionales, eso nos permite estar muy ágiles y fuertes”, explicó.
“La semana pasada no anduve bien porque tuve problemas hepáticos, pero ahora llegué con muchas ganas y pude rendir como a mi me gusta”, amplió el joven que dijo “no saber” si iría a los Campeonatos Argentinos de Pista. “Lo decidirán los técnicos”, culminó.