“Se va a grabar. Celulares apagados. Silencio”, dijo una voz por el parlante. Las 4 cámaras comenzaron a moverse, los 35 micrófonos se encendieron y se escuchó por primera vez el Himno Nacional, que se repitió 4 veces. Después, llegó el Himno a Sarmiento, que retumbó en las paredes de la casa del prócer en 5 oportunidades. El resultado tras 2 horas de pruebas: un sonido sincronizado, voces afinadas y un centenar de artistas sedientos.
Con tanta gente trabajando a la vez, la comunicación fue la clave del ensayo que se realizó anteanoche para la transmisión en cadena nacional. Todos se miraban, daban indicaciones, escuchaban sugerencias y actuaban en consecuencia.
El ensayo general comenzó minutos antes de las 23. Los miembros del coro se pusieron el poncho y sintieron el peso de una calurosa noche sanjuanina, sin embargo nadie se quejó. Mientras, los músicos afinaban sus instrumentos. Hasta que Víctor Heredia subió a la tarima y dio inicio a la interpretación. Entre ellos corría un camarógrafo. Iba agachado y hacía equilibrio, evitando chocar al director de la orquesta.
A medida que el tiempo avanzaba, aumentaba la euforia. A tal punto que, en la cuarta toma, Gustavo Plis Sterenberg movió con tanta intensidad sus manos que tiró la partitura del atril. Rolando García Gómez, director Musical y Artístico de la puesta, se apuró para poner las hojas en su lugar. Pero Plis Sterenberg volvió a pegarle al papel, que cayó otra vez al suelo. Sin mirar al piso, el Director, decidió continuar sin ninguna guía.
Al final de la primera parte, llegó el reparto de botellas de agua, que quedaron vacías en minutos. “¿Y la comida, para cuándo?”, dijo uno de los coreutas y recibió risas como respuesta.
La próxima voz que se oyó fue la Heredia. Tomó el micrófono y dijo: “Quiero agradecerles sinceramente. Fue un honor cantar con ustedes”. El cantante se retiró y le dejó el lugar a Alberto Figueroa, quien comenzó a cantar desde la higuera. El artista, que no se sacó la cucaracha en ningún momento para captar cada detalle del sonido, entonó el Himno a Sarmiento una y otra vez.
Cerca de la 1, con todo preparado y estudiado, todos regresaron a sus casas, para esperar el gran momento que se vivió anoche.
Un ensayo con 9 tomas en 2 horas
Con tanta gente trabajando a la vez, la comunicación fue la clave del ensayo que se realizó anteanoche para la transmisión en cadena nacional.

