Boca se llevó anoche de Colombia un empate 2 a 2 ante Deportes Tolima, en Ibagué, donde la emoción y los goles se acumularon todos en el primer tiempo de este partido que cerró la quinta fecha del grupo G de la Copa Libertadores dejando a los "xeneizes" segundos y a un punto de clasificarse a los octavos de final.
El primer tiempo fue tan emotivo como distorsionado para Boca, ya que fue claramente superior a su rival durante la mayor parte de su desarrollo pero, sin embargo, a los 20 minutos ya estaba perdiendo 2 a 0.
Ese viejo adagio futbolero que reza: "los goles perdidos en el arco rival se sufren en el propio", fue puesto a disposición de los "xeneizes" con una crudeza inusitada, ya que en los primeros cinco minutos tuvieron dos mano a mano en los pies de Darío Benedetto y Mauro Zárate que fueron resueltos con excelentes reflejos por el arquero local Alvaro Montero.
Pero después se durmió dos veces Lisandro López, la primera a los 12 minutos cuando lo "madrugó" por abajo Alex Castro para ganarle el balón y definir ante un Esteban Andrada desguarnecido, y la segunda a los 20 cuando el ex Gimnasia, Marco Pérez, lo superó por arriba y su cabezazo al segundo palo no pudo ser interceptado por el guardavallas boquense, que tuvo una tardía reacción.
La sorpresa, sin embargo, no hizo mella en el ánimo de los jugadores boquenses, que se lanzaron furiosamente en pos del descuento, con Nahitan Nández enarbolando la bandera del fervor y Zárate la del fútbol. Y sobre los 43 minutos llegó el turno de Nández, que encaró por derecha evitando marcas hasta que fue derribado dentro del área por Sergio Mosquera, en una clara falta penal.
De la ejecución se hizo cargo Benedetto, quien con un remate fuerte y al medio volvió a vencer la resistencia de Montero.
Así se extinguió el primer tiempo y también lo mejor de la exposición futbolística de Boca en el partido, porque en la segunda mitad la historia sería muy otra, ya que el protagonismo, si bien con menor intensidad que el de su rival en los 45 minutos iniciales, fue propiedad de Tolima.
Los colombianos atacaron siempre, en muchas ocasiones centralizando demasiado el juego cuando las situaciones aconsejaban una apertura por los costados, pero por contrapartida, cada vez que pudieron, los volantes y delanteros locales "probaron" a Andrada de media distancia.
Mandaron de vuelta a Di Zeo
Rafael Di Zeo (foto) viajó a Colombia junto con un grupo de hinchas de Boca para ver el partido ante Deportes Tolima pero no pudo ingresar a ese país. Cuando intentó pasar por migraciones, una alerta roja impidió su acceso y lo obligaron a retornar a Argentina.
En el Aeropuerto de Ezeiza, el famoso barra del "Xeneize" apareció encapuchado y denunció una "persecución" por parte del Ministerio de Seguridad. "Llego allá y salta un alerta roja diciendo que no puedo entrar al país por un derecho de admisión, ¿cómo por un derecho de admisión que es una contravención va a dar un alerta roja que es para un terrorista? Estamos todos locos", denunció. Di Zeo aseguró que él está marcado por las autoridades porque es "conocido" y aseguró: "Obvio que me siento perseguido, todos entraron menos yo".