<b>Acacia de Constantinopla</b>
Nombre científico o latino: Albizia julibrissin Durazz. Nombre común o vulgar: Acacia de Constantinopla, Albizia, árbol de la seda, Parasol de la China, Árbol de Constantinopla, Árbol de las sedas, Acacia de Persia, Acacia persa, Acacia taperera. Familia: Leguminosae. Origen: De Irán a China, Taiwán. Asia subtropical.

Este árbol es muy apreciado en jardinería por su agradable follaje y por sus flores bastante vistosas, siendo muy cultivada en calles, plazas y jardines. En paisajismo se utiliza como ejemplar aislado, en grupos y en lugares de paseos. Es un bellísimo árbol de largas ramificaciones, de follaje muy elegante parecido al de los helechos en su forma.

En otoño pierde su delicado follaje dado por la intensa división de las hojas en pequeñas partes independientes llamadas folíolos, insertados de manera ordenada a ambos lados de los nervios foliares. Sus hojas son alternas, dispuestas en penachos terminales, bipinnadas.

Florece en el verano hasta principios del otoño. La altura es de 8 a 12 m. Su diámetro es de 6 a 8 m.

Las flores perfumadas, reunidas en mazos de crestas sedosas de color crema y rosa carmín, son la mayor atracción de esta especie. Comienza la floración desde fines de primavera hasta el otoño.

Los frutos maduran en otoño y éstos se mantienen bastante tiempo sin caer, son legumbres rectas, colgantes, aplanadas y castañas.

Existe una variedad conocida como ‘Rosea’, con flores de intenso color rosado y que admite ser cultivada en regiones menos cálidas. Produce una sombra amplia pero ligera.

Durante el primer año de vida del ejemplar conviene regarlo en verano y semanalmente durante las estaciones intermedias. En años sucesivos puede reducirse el riego debido a que el aparato radical puede obtener del terreno la humedad precisa.

La Acacia de Constantinopla requiere un ambiente cálido y pleno sol. Prefiere los suelos alcalinos y poco húmedos. Es poco probable a contraer plagas o enfermedades.

Se multiplica por semillas y las variedades por esquejes. Las semillas, debido a sus cubiertas impermeables, requieren tratamiento con agua hirviendo 5 segundos seguido de agua corriente a temperatura ambiente durante 24 horas. Siembra directa en otoño o primavera.