La tercera etapa del Tour de Bretagne supone un complicado trazado para los ciclistas. Unirá las ciudades de Louisfert con Janze (152,7 km). Y si bien tiene varios ascensos y caminos sinuosos en sus primeros 105 kilómetros de recorrido, lo más duro serán los cinco circuitos que deberán sortear en la zona de Ardennes (Janze) con un ascenso de 400 metros al 15% que exigirá al máximo a los competidores. Este tramo ha sido varias veces incluido en el Tour de Francia.
