Personas bailando o revoleando boleadoras, guitarreros, patinadores, personajes vestidos de época y hasta repisas con libros. Todos representaron a las instituciones que plasmaron la cultura de Rawson en el desfile del Día de la Independencia, que se realizó ayer en ese departamento. Nadie se quiso perder el evento. Tanto fue así que, hasta Francisco Narciso Laprida (representado por un actor) llegó a la Boulevard Sarmiento y revivió la declaración de la independencia ante las más de 70.000 personas que hubo en el público, según los organizadores.
El desfile estaba en todo su esplendor cuando se detuvo de repente. La presencia de un carruaje tirado por caballos sorprendió al público y se escuchó una voz fuerte y segura, la de Francisco Narciso Laprida. El actor, que representó al sanjuanino que fue presidente del Congreso de Tucumán, se paró frente al palco y recordó el momento en el que se declaró la independencia. “¿Queréis que las Provincias Unidas del Río de La Plata sean libres de España?”, preguntó. Y todos dijeron: “sí, queremos”. Entonces, Laprida dio la orden para el inicio de la música y comenzó el baile.
Es que este no fue un desfile más. Un carruaje representó la ciudad cabecera de Rawson mostrando la plaza central, la Virgen de Andacollo, la Unión Vecinal Villa Krause y el club Unión. Eso, coronado con una suelta de palomas, dio inicio al desfile. Los siguieron otros tres carros que mostraron edificios, costumbres y organismos rawsinos. Incluso, uno de ellos dejó ver el mercado concentrador del departamento e impactó con grandes lechugas, cebollas y berenjenas, entre otras hortalizas. También siguieron pasando las instituciones.
De las bibliotecas, la Popular Sur fue la más brilló, pasó hasta con el bibliomóvil y carros repletos de libros. Entre las uniones vecinales se destacó la del barrio Güemes. Los vecinos bailaron candombe con las caras pintadas de color negro y repartieron sopaipillas que fueron bien aceptadas por el público.
La colectividad valenciana llegó con sus trajes coloridos. Y los chilenos de La Serena mostraron un paso bien marcado e hicieron resonar los instrumentos. Después de todo eso parecía que no quedaban sorpresas. Sin embargo, las fuerzas de seguridad llegaron acompañadas por dos helicópteros Lama del Ejército, que volaron muy bajo e hicieron llover papeles celestes y blancos sobre el público. Este fue un desfile para el recuerdo.