A Micaela Verón, la abanderada saliente, y a Rocío Romero, la entrante, les corrían las lágrimas por las mejillas y arrugaban los mentones tratando de mantenerse fuertes. Las nenas, paraditas junto a la bandera, emocionaron a los asistentes al acto de cierre del ciclo lectivo 2012, que se hizo ayer en la escuela Mary Mann, de Las Tapias, Angaco. Una lloraba por la etapa cumplida y la otra por el esfuerzo de ser la mejor de la escuela. Pero aún quedaba otro golpe a los corazones blandos que a esa altura tenían funcionarios, docentes y padres. Es que para la ocasión se formó un coro de alumnos y cantaron ‘El poder de los sueños’, con una voluntad y humildad que valió un largo aplauso.
Si hasta el gobernador Gioja se dejó llevar por el carisma de esos niños, de zapatitos lustrados y pantalón de vestir. ‘Hace dos años que venimos abriendo y cerrando ciclos lectivos en escuelas nuevas, como ahora. Y estoy seguro que en 2013, en algún rincón de la provincia, vamos a empezar las clases inaugurando otra’, dijo Gioja. A su vez, la ministra de Educación, Cristina Díaz, indicó a modo de balance que lo mejor del año fueron las obras de infraestructura y los avances de la educación técnica y agrotécnica; mientras que sobre los hechos de violencia, sospechas de abusos sexuales y reclamos de padres, dijo que ‘son dificultades esperables dentro de un universo en el que tenemos 180.000 alumnos y más de 20.000 trabajadores, pero que no opacan el esfuerzo diario’.

