Y, sin dudas, es el que más servicios ofrece adentro del predio. Las personas que lo recorren pueden hacerse un chequeo para saber cómo está su estado nutricional, su corazón, su nivel de azúcar en sangre, su presión y hasta conocer la edad de sus pulmones. Un chequeo rápido y efectivo que les sirve a ellos para saber cómo está su cuerpo y al organismo para saber cuál es el estado de salud de la población.
Lo primero que reciben las personas que llegan al stand es una ficha que deben completar con sus datos personales. A partir de ahí comienza el recorrido. Primero los pesan, después los miden y les toman el nivel de masa corporal calculando el perímetro de su cintura y su brazo. Ese es el chequeo nutricional, que se complementa con indicaciones para tener una buena alimentación.
En la mesa siguiente, una enfermera toma la presión arterial para completar el registro. Y calcula también el estado de las arterias.
Y después, el chiche de la muestra: un dispositivo que mide la edad real de los pulmones. Al aparato lo trajo el Ministerio de Salud de la Nación, que también participa en la exposición, y es la excusa perfecta para incentivar a los fumadores a dejar el vicio. Es un dispositivo pequeño, similar al que se usa para tomar el nivel de alcohol en sangre, y tiene una boquilla descartable. Para usarlo, un médico coloca la edad y la altura del paciente en el aparato digital. Luego, la persona debe soplar con fuerza en la boquilla durante 6 segundos hasta quedarse sin aire. Y listo, el aparato determina qué edad real tienen sus pulmones.
El médico se encarga de explicar cómo el hábito de fumar incide sobre todos los órganos del cuerpo y toma como ejemplo el caso de Sandro para generar mayor conciencia. Además, entrega folletos con datos estadísticos de incidencia del tabaco a nivel nacional. "El aparato es sólo una excusa para darle un empujón a las personas que quieran dejar de fumar. Conocer el verdadero estado de los pulmones da ánimo para dejar el cigarrillo", contó el médico.
Para terminar, las personas también pueden tomarse el nivel de azúcar y deben dejar la planilla con todos los datos obtenidos.
Así, la gente se va con información precisa sobre su estado de salud y sobre cómo prevenir enfermedades. Y el Ministerio se queda con información sobre el estado de salud de la población en general para hacer estadísticas. En los primeros dos días de la exposición unas 3.000 personas se realizaron distintos controles, según comentaron fuentes del organismo.

