Hasta el elástico de una cama sacaron de abajo del puente cuando fueron a destapar el canal Benavídez, en la intersección con Colón. El tapón de basura provocó el desborde del canal, hizo que el agua saliera como un río, inundara 3 casas de la Villa Luna, en Chimbas, y anegara las calles aledañas, en la zona de Santa Lucía.

El agua comenzó a correr por el canal Benavídez, ayer, en la mañana temprano y la corriente arrastró todo tipo de basura. Alrededor de las 9, el cúmulo de bolsas, ramas, botellas, colchones y hasta del elástico de una cama logró tapar el paso por el puente. A eso se sumó que unos metros antes, el canal tenía su borde roto (por la caída de un puente), justo por allí comenzó a drenar el agua.

Una parte se movió hasta la calle Santiago Derqui, que quedó completamente anegada, y la corriente siguió hasta algunas de las calles del barrio Colón. Otra parte, cruzó la avenida Benavídez y desembocó en la Villa Luna, que está en una zona baja. Sin tregua, el agua comenzó a entrar a las casas y llegó a subir 30 centímetros en su interior. Según los vecinos de la zona, después de alrededor de media hora cortaron el caudal y personal del Departamento de Hidráulica y de la Municipalidad de Santa Lucía llegó a destapar el puente.

“Yo estaba tomando mates en el comedor de mi casa cuando escuché a mi vecina que decía: ¡Viene el agua! Cuando abrí la puerta vi que llegaba un río”, contó Raúl Norsovich, que vive en la villa de Chimbas y cuya casa quedó completamente llena de agua.

Por su parte, Ariel Puscama, quien vive al lado, relató que lo primero que hizo cuando vio que el agua entraba a su vivienda fue desenchufar la heladera. Luego, fue a la casa que hay en el fondo en la que viven su suegra y su suegro, un hombre de 84 años que está ciego. “A ellos también se les estaba llenando de agua la casa, estaban muy asustados. Así que los ayudé a salir y los llevé al fondo para que no se mojaran”, contó Puscama.

En ese momento, vio que un grupo de obreros de la empresa Salmax, que está en la zona construyendo las cloacas, llegaba con sus máquinas para ayudarlos. “Empezaron a formar como defensas de tierra en la esquina de la calle y en las puertas de las casas. Menos mal que nos ayudaron si no estaríamos peor”, dijo el vecino mientras levantaba la cama cuyas patas estaban en el agua.

Después del cortar el paso del agua por el canal, personal del Departamento de Hidráulica y del municipio de Santa Lucía llegó a sacar la basura. Según comentaron desde la Municipalidad, el tapón se había hecho tan compacto que necesitaron máquinas para desarmarlo. Este diario intentó comunicarse con las autoridades de Hidráulica, pero no tuvo respuesta.

Recién a las 11, el agua comenzó a correr nuevamente. Pero seguía arrastrando objetos como ramas, piedras, botellas y hasta un lavarropas. Mientras, los vecinos sacaban el agua de sus casas y rogaban que el canal no volviera a taparse.