“Me animo a contar mi historia para que otras personas con problemas de obesidad se animen a operarse”, dijo Laura María Cristina González (26), casada desde hace 3 años.

Contó que viene de familia con problemas de obesidad y que ya agotó todos los métodos tradicionales para bajar de peso. Hasta que se decidió por la operación, pero en la obra social le empezaron a poner trabas. Por eso vinieron primero las cartas documento y después el amparo que le permitirá que mañana mismo sea sometida al by pass gástrico.

Explicó que su decisión de operarse no se debe a una cuestión estética sino que hasta corre peligro su vida si no baja de peso.

“Quiero mejorar mi salud y hasta poder formar una familia”, dijo Laura, quien a pesar de los años de casada que lleva todavía no ha podido quedar embarazada.

“Se trata de un cambio de hábitos de vida, pero estoy dispuesta al desafío”, dijo.