Aníbal Gutiérrez, Lic. en Ciencias Políticas

Esta elección se realiza con un “telón de fondo” signado por la revaloración de la política, lo que no es un tema menor. Por ello es que se puede percibir claramente una tranquilidad social nunca vista, aunque algunos pretendan reducir esa conducta a un resultado electoral cantado.

Las elecciones primarias del pasado 14 de agosto con su impresionante concurrencia y masividad, dejaron profundas enseñanzas, decantaron sueños y reubicaron cargas. Además, la gobernabilidad se impuso como determinante a la hora de juzgar las preferencias electorales. Entendiendo por gobernabilidad la percepción social de que el País y la Provincia están siendo administrados por dirigentes que tienen claro un destino. Creo que el electorado ha percibido mayoritariamente que el gobierno hace lo que tiene que hacer.

El voto en el pasado 14 de agosto ha sido un voto racional. Podríamos decir que no se trata de una racionalidad unívoca ni únicamente ideológica. Y me aventuro aún a decir que la terminante victoria del oficialismo nacional y provincial se debió a los aciertos en la gestión de gobierno, y en esto discrepo con gran parte de los analistas políticos en el sentido que el triunfo del Gobierno se debe a la ineptitud para expresar propuestas de la oposición.

No hay duda de la ambigua valoración que recibe gran parte de los representantes políticos. Quienes sostienen esto esconden una valoración errónea porque no admiten la concurrencia de políticas públicas que influyeron positivamente en las preferencias del ciudadano: crecimiento sostenido del PBI, aumento en las remuneraciones de jubilados y pensionados, entrega de netbooks, disminución del grave problema de la pobreza, recuperación del mercado laboral. Por otro lado, políticas que los sectores progresistas de Argentina han valorado: matrimonio igualitario, Ley de Medios, estatización de las AFJP, etc.. Por lo tanto, se percibe un orden social justo y que ha sido respaldado por reglas que han sido aplicadas de una manera consistente y continua a distintos sectores de la sociedad a los efectos de ampliar la igualdad de oportunidades.