Le pegó a un compañero, a una maestra, a unos preceptores y hasta intentó morder a otro alumno en un arranque de furia que conmocionó a la EPET 3. El autor de semejante ataque es un estudiante de apenas 13 años, que va a primer año de esa escuela secundaria y que reaccionó violentamente contra sus pares y docentes. El Ministerio de Educación intervino en el caso y anunció que al menor le dará asistencia psicológica, a la vez que brindará talleres de contención a alumnos y profesores. Mientras tanto, un comité interno de la EPET 3 evalúa si el chico merece una sanción y, en caso positivo, cuál será el castigo.
Se trata de la quinta situación de violencia escolar que ganó la opinión pública en las últimas tres semanas (ver aparte).
El incidente de la EPET 3, ubicada en Rawson, sucedió en la mañana del viernes pero trascendió ayer. Por cuestiones que las autoridades van a investigar al trabajar con el chico, el alumno primero golpeó a un compañero. Al ser advertido por una preceptora, el agresor reaccionó luego contra ella cuando caminaban hacia Dirección, atacándola. Una docente que estaba cerca se acercó a auxiliar y también fue golpeada por el alumno, lo mismo que un preceptor que intervino inmediatamente. En medio de semejante escena de violencia, el chico hasta intentó morder a otro estudiante que intentaba calmarlo, según informaron.
Fue tal la vehemencia del alumno y su nivel de agresividad, que hasta llamaron a la Policía, que acudió al lugar pero ya la situación había regresado a la normalidad.
Las autoridades de la escuela avisaron a los padres del menor y dieron intervención al Ministerio de Educación, que reconoció que el chico ya había tenido un incidente similar de violencia escolar.
Según informó Mónica Gutiérrez, el agresor recibirá asistencia psicológica por parte del equipo del ministerio para determinar por qué tiene este comportamiento. ‘Tras el primer incidente de agresión, el gabinete de la escuela sugirió tratamiento psicológico y, por causas que vamos a tratar de averiguar, su familia no lo hizo tratar. Por eso también hemos citado a los papás, para conocer la situación familiar y ver cómo se los puede ayudar’, explicó Gutiérrez. Paralelamente, empezarán a dar talleres de contención en la EPET 3, tanto con alumnos como docentes.
A su vez, el chico agresor no asistirá a la escuela, en una medida provisoria hasta tanto se resuelva su situación. Es que de acuerdo al reglamento interno, un comité integrado por personal docente, padres y alumnos avanzados es el que ahora debe evaluar los hechos y determinar si corresponde aplicar una sanción. Ya tuvieron un primer encuentro y según el acuerdo de convivencia que rige a la EPET 3 en caso de resolver que se trata de una acción punible decidirán entonces su gravedad: desde un simple llamado de atención a la expulsión de la institución.

