La primera escena ya atrapó la atención de la gente: una nena durmiendo en una cama sobre la cima de la loma y una voz en off que contó que comenzaba ’Un sueño hecho realidad’. De ahí en más, todo el desarrollo del Belén viviente sorprendió al público. Fue el que se realizó anoche en la plaza Hipólito Yrigoyen, organizado por la Municipalidad de la Capital y representado por los chicos con discapacidad que integran el Ballet Municipal Sembrando Ilusiones.
La gente pensó que la pantalla LED, de 3×4 metros, que estaba en la cima de la loma y detrás del escenario era para reproducir el Belén de modo que todos los presentes lo pudieran ver. Pero se sorprendió cuando la misma mostró, de manera alternada, imágenes de un cielo estrellado o soleado para ambientar las escenas que correspondieron a la noche o al día respectivamente.
La niña continuaba soñando con que pasaba la Navidad junto a toda su familia. En parte de ese sueño ella presenció cuando el Ángel Gabriel le anunció a María que sería la madre del Hijo de Dios. En ese momento, una gran estrella luminosa comenzó a ascender sobre la loma de la plaza, sorprendiendo nuevamente a los presentes. La hicieron deslizar por el mástil que está sobre ese lugar.
Los espectadores no tuvieron mucho tiempo para apreciar este efecto, ya que enseguida los chicos del ballet salieron a escena para hacer la coreografía que habían preparado.
Nació Jesús y la gente se sorprendió con los relinchos de caballos que se sintieron a lo lejos. Los animales aparecieron de repente en la cima de la loma, transportando a los Reyes Magos que llegaron a traerle los regalos al recién nacido. Más tarde también llegó Papá Noel, pero para dejarle los regalos a la niña que aún continuaba soñando.
El Belén entró en la etapa final y con otra sorpresa emocionante para el público. Integrantes del taller Arte para Expresarte interpretaron una canción de Gloria Stefan con lengua de señas. Fue antes del show de fuegos artificiales que cerró el evento.

