Valentina Cabrera tiene 59 años. Sufrió cáncer de mama, pero la peleó tanto que pudo vencer la enfermedad. Desde el dolor aprendió a ser un poco más solidaria y por eso, ayuda a otros pacientes oncológicos con charlas de relajación y meditación. "Soy paciente oncológica y puedo entender cómo se enfrenta una quimioterapia y los tratamientos con rayos", dijo la mujer que tiene tres hijos y dos nietos, y que fue la protagonista de uno de los talleres que dictó el Hospital Marcial Quiroga para los pacientes oncológicos y sus familiares (ver aparte).
Tina, como todos la conocen, comentó que ella practicaba técnicas de relajación antes de enterarse que tenía cáncer en uno de sus pechos. De hecho, ella había estudiado en un instituto de Buenos Aires sobre estas técnicas, que son milenarias y que ayudan a relajar el cuerpo y la mente. "Cuando me detectaron el cáncer decidí usar las técnicas. Sobre todo cuando empecé a recibir la quimio, que es un proceso realmente fuerte. Con el paso del tiempo, me di cuenta que mediante la respiración lograba aquietarme de un modo especial. Luego con meditación y relajación logré que mis defensas empezaran a subir, que mi estado anímico mejorara y también logré tener más fuerzas para contagiar a mi entorno", dijo la mujer al comentar por qué decidió dar charlas de relajación, respiración y meditación a otros pacientes que sufren esta enfermedad. Y las charlas son también para familiares. Es que ella está convencida de que las personas que rodean a los pacientes también necesitan ayuda, para poder contener. "En mi casa todos practicaban estas técnicas", dijo entre risas.
A Tina le detectaron el cáncer cuando tenía 51 años. Todos los años, la mujer se hacía controles médicos, y entre ellos, una mamografía. "Eso me dio la oportunidad de enganchar la enfermedad en el momento justo. En este hospital -por el Marcial Quiroga- me salvaron. Yo no tenía obra social y me atendieron de manera excelente", agregó la mujer que esbozó una pequeña sonrisa de satisfacción al recordar todo lo que pasó para vencer la enfermedad. Es que pasó por 6 sesiones de quimioterapia y 31 de rayos.
Desde ese momento, que ella recuerda siempre con un poco de dolor y a la vez con la idea de que eso la fortaleció, enseña las técnicas de relajación porque es parte de su "filosofía de vida" y porque esas situaciones la hacen sentir "satisfecha y con el alma llena". Dijo que desde que le detectaron la enfermedad y ella pudo superarla se sintió en la "obligación" de compartir sus conocimientos. "Sentí que debía comprometerme con otras personas que sufrían lo mismo que yo, porque sé, efectivamente, que estas técnicas sirven. A mi me funcionaron", concluyó.
Talleres para hacer terapia
El servicio de Oncología del Hospital Marcial Quiroga dicta desde hace varios años talleres para pacientes oncológicos, familiares y amigos. Estos talleres, que son usados como terapia para enfrentar la enfermedad,son gratuitos. "El objetivo es resignificar el dolor y darle otro sentido. Detrás de ese objetivo se trabaja con bajar la ansiedad, la angustia y aprender herramientas para fortalecer a las personas a la hora de enfrentar los distintos tratamientos", dijo Florencia Peña, la psicóloga que tiene a cargo esta tarea.
Peña comentó que los talleres funcionan el primer y tercer viernes de cada mes. Son talleres que tienen que ver con lo educacional, la nutrición, la relajación y otras temáticas como moda y maquillaje. Se dictan de 10 a 12 en el salón de actos del hospital Marcial Quiroga. Son abiertos y no se necesita inscripción previa. Además, el primer y tercer miércoles de cada mes se dan talleres lúdicos o recreativos. "En esta oportunidad estamos con uno de tejido, y en junio haremos uno de cestería", agregó y dijo que para mayor información se puede consultar en el servicio de Oncología.