Después de casi 40 días sin actividad, este lunes los estilitas sanjuaninos volvieron a abrir las puertas de sus locales. La mayoría, tras el anunció el anuncio del sábado en la noche, lograron completar la agenda de turnos y poner a punto el protocolo de seguridad para evitar la propagación del covid-19.
Aunque muchas peluquerías locales decidieron utilizar este día para poner en condiciones sus locales y adecuarse a la reglamentación sanitaria vigente, otros a las 10 en punto empezaron a recibir a sus clientes.
Con guantes, barbijo y alcohol en gel los estilistas iniciaron la tarea y siguen a rajatabla, aunque con variantes, el protocolo exigido por gobierno para volver a la actividad.
“En los 61 años que llevamos trabajando nunca cerramos tanto tiempo. Nos estamos adaptando y siendo muy respetuosos de las normas vigentes”, contó el propietario de la tradicional peluquería Juancito.
Todos colocaron en el ingreso un paño humedecido con lavandina y utilizan alcohol en gel, pero no todos controlan la temperatura corporal de los clientes. “Vamos a empezar a trabajar cerca del mediodía porque hay cosas que no tenemos claro como el de la toma de la temperatura”, reconoció Emanuel de Funky.
En la mayoría de los locales se programó no más de dos turnos por hora, aunque depende del trabajo a realizar, para garantizar la desinfección permanente. Las puertas de los locales deben cerrar a las 16.
En todas las peluquerías consultadas se completó la agenda de turnos para hoy y mañana y otras ya no tienen lugares disponibles hasta la semana que viene.
En otros locales como Invictus, Malas peluquería, Biondo y El barbero se toman los datos personales de cada persona que ingresa para llevar un registro de clientes.
Hay casos de estilistas como Miguel Ángel Alessi que además del protocolo obligatorio agregó una cabina de ozono para la desinfección de los clientes cuando ingresa. Otros como en Mala Peluquería contrataron un técnico en Higiene y Seguridad para establecer la actuación durante la recepción, el trabajo en sí, y desinfección. Además, se incluyó un protocolo ante la presencia de un caso sospechoso.