Don Ata tuvo una total admiración hacia numerosos poetas y cantores que le precedieron a su época. Tal es el caso de Eusebio Dojorti, el jachallero más famoso conocido como Buenaventura Luna. Y le rindió un homenaje a través de la siguiente canción: “A Don Buenaventura Luna”. Entre sus estrofas describe: “Buenaventura Luna está en su tierra, floreciendo en la nieve su copla de silencio / Donde el poeta amaneció. En la nostalgia, la tonada. El romancero, en el amor. El contrapunto, en la payada. La historia gaucha, en el fogón. / Muchas lunas pasaron sobre las cordilleras. Sublimando el silencio donde duerme el poeta. A lo lejos el aire se puebla de tonadas. A los lejos, dialogan las guitarras secretas / ¡Y una vidala errante, liturgia y nocturna, Quiere nombrar tu nombre, Buenaventura Luna…!”.