Cuando me llamaron para ir a Libertad Juvenil, lo pensé. El entrenador debe tomar decisiones más duras, como dejar a jugadores afuera y algunos fueron compañeros. Pero me decidí y hasta ahora estoy bien.
Me gusta estar en familia. Nos juntamos un grupo de padres de compañeros de mi hijo menor. Somos 6 familias que nos juntamos una vez a la semana. Pero sigo igual porque a los chicos los llevo a jugar a Trinidad.
Tengo tres hijos y dos nietos. Los dos viven conmigo. Uno de dos años y medio y otro de dos meses. Al más grande, a veces lo llevo a Trinidad y se pone a jugar mientras yo estoy realizando algún entrenamiento.