Pese a las restricciones destinadas al control de la pandemia en San Juan y el país, y el escenario atípico reinante, nada impidió que este año se desarrollara la edición 32 de la Cata de Vinos San Juan Concurso Nacional, que ayer en su día de premiación culminó con la entrega de cuatro Gran Oro a sendas bodegas tradicionales de la provincia. Este año el batacazo lo dieron tres vinos tintos y un espumante: Empatados con 95 puntos cada uno, los ganadores fueron Casa Montes Blend Malbec- Cabernet Sauvignon – Cabernet Franc – Syrah, 2015, de guarda, elaborado por el establecimiento Bodegas y Viñedos Casa Montes S.A, y el Mora Negra Gran Vino Finca las Moras, un blend de Malbec y Bonarda cosecha 2016, de guarda, elaborado por Bodega Finca Las Moras. El otro tinto premiado fue el Pyros Apellation Malbec 2018 – Valle de Pedernal, Malbec 2018, de guarda, de Salentein S.A. (Callia) y el espumoso Estancia Mendoza Espumoso Brut Rose, de Fecovita Coop. Ltda. que según los organizadores, fue el único con presencia femenina, con la enóloga Brunella Soriano como responsable. No hubo cena de gala ni acto multitudinario, sino que la ceremonia se realizó en el salón Cruce de los Andes del Centro Cívico, bajo estricto protocolo y transmitida de forma virtual ayer tarde por Youtube, en coincidencia con el festejo del Día del Vino Argentino Bebida Nacional.

Esta vez a la premiacion fueron sólo los ganadores del premio mayor, los organizadores del concurso que son el Consejo Profesional de Enólogos y Centro de Enólogos de San Juan, y autoridades del Gobierno Provincial que apoyan el certamen, y que estuvieron encabezadas por el gobernador Sergio Uñac. Pedro Pelegrina, presidente del Consejo Profesional de Enólogos, elogió la calidad de todas las muestras presentadas y destacó este año la participación de vinos elaborados con uvas criollas ""de manera muy profesional y rescatando técnicas ancestrales"". Pelegrina además informó que serán notificadas las bodegas que obtuvieron medallas de Plata y Oro, quienes deberán retirar sus premios de la sede del Consejo donde se ha organizado un espacio especial para la entrega de acuerdo al protocolo implementado por la pandemia de Covid-19.

 

La bebida nacional

Como cada 24 de noviembre ayer el Gobierno local celebró la declaración del Vino como Bebida Nacional. Primero fue por decreto presidencial en 2010 y luego en 2013 fue por una ley aprobada por unanimidad en el Congreso. Desde esa fecha, todos los años se celebra el valor cultural que tiene el vino y la vitivinicultura, su arraigo con la tierra y su rol en la identidad de los argentinos.

 

Participantes

42 Fueron las bodegas que se presentaron este año al concurso nacional Cata de Vinos. Pese a los problemas logísticos y económicos que trajo la pandemia del Covid, lograron presentarse un total de 280 muestras, un 27% menos que en 2019.

 

 

Casa Montes, ícono de innovación tecnológica, en finca y comercial

Vista del interior de la bodega de Casa Montes, que cuenta con tecnología de vanguardia en el país.

Desde su nacimiento, Bodegas y Viñedos Casa Montes hizo de la innovación y la tecnología los aliados ideales para el buen manejo de la finca, la maximización de la producción con calidad y así lograr el vino que se vende en el mundo, de forma responsable conjugando la aspiración comercial con la responsabilidad social y ambiental. Justamente el haber englobado todas esas cualidades le valieron este año para que la edición del Premio Juan Graffigna a la Innovación Tecnológica quedara en sus manos. El establecimiento de Pozo de los Algarrobos, en Caucete, comenzó a innovar con sus viñedos hace 28 años, al incorporar varietales a los que nadie se animaba. Así a los clásicos Malbec, Tannat, Cabernet Sauvignon, Syrah o Chardonnay, se le sumaron varietales no tan difundidos como Petit verdot, Viognier, Cabernet Franc y Greco Nero, todos regados con riego por aspersión, evitando derroches de agua. En el 2000 la firma fue pionera en dotar a una bodega con lo máximo en tecnología. Con una capacidad de 3.000.000 de litros en tanques de acero inoxidable el establecimiento debe ser de los pocos -sino el único- que cuenta con un sistema totalmente automatizado de control de temperaturas y remontajes en todos sus tanques, que le permiten el control de todos los procesos de elaboración de sus vinos. Esa tecnología que permite mezclar constantemente los "sombreros" de orujos y sólidos con el mosto, durante la elaboración, es controlada remotamente mediante un software diseñado especialmente. Otra pata es el aspecto comercial, con el que Casa Montes completó la unidad de negocios, porque normalmente, o hay proyectos vitícolas o son sólo elaboradores para terceros. Esta bodega acuño los tres logrando ser exitosa tanto en el mercado doméstico como en el exterior.

Todo un mérito, teniendo en cuenta que se trata de un negocio familiar, no de una empresa multinacional. Aparte de la tecnología, la bodega cumple un rol con la comunidad, porque no sólo elabora uvas propias, sino también a otros productores. Sus técnicos afirman que traen uvas de todos los valles sanjuaninos para determinar elaboraciones con multiplicidad de regiones. A eso se suma ahora otro desafío en marcha: comenzó a certificarse como Empresa de Triple Impacto, o Empresa B, que son aquellas unidades que no sólo tienen impacto económico, sino también social y ambiental. La finca posee al lado de los viñedos un bosque nativo de algarrobos que neutraliza las emisiones industriales de la bodega al medio ambiente, y también está en vías de certificarse como empresa con huella de carbono. El directorio de la firma decidió que continuará con esos procesos de certificación ni bien el freno que trajo la pandemia lo permita.

 

Convenio con Ciencia y Tecnología

Este año y a raíz de un convenio celebrado para trabajar en conjunto por la calidad de los vinos y la incorporación de tecnología para lograrla, la Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación fue quien entregó el premio Juan Graffigna.

La idea es que a partir de la edición 2021, las bodegas puedan presentar sus proyectos ante el comité evaluador formado por Consejo Profesional y Centro de Enólogos y la Secretaría. El proyecto ganador recibirá un reconocimiento económico y la apuesta planteada a través de este convenio es generar líneas de financiamiento para fomentar la innovación y la incorporación de tecnología en la industria vitivinícola de San Juan.