– ¿Cómo se vive esta nueva conquista? – Con la tranquilidad de saber que se trabajó bien y con el orgullo de tener a este grupo notable de jugadoras. Ganaron el título con solvencia. Con autoridad. Y esto es muy importante de cara al futuro. Al hockey sanjuanino le hacía falta esto. En especial al femenino, que está quedado. – ¿Cuál fue la base para ganar el título? – La disciplina y eficacia para respetar siempre el libreto de su técnico. Es que Otiñano siempre supo cómo ocupar y hacer valer su sistema de juego. No permitió que nadie se saliera de lo que se habló previamente. La clave fue la marca y el despliegue. Aunque no se puede dejar de lado la calidad técnica de éstas chicas. Un ejemplo claro fueron los goles contra Alemania. Todos gestados por el juego en conjunto. Por la triangulación. En realidad, con un hockey total. – ¿Lo de Otiñano fue un hallazgo? – Había que tomar la decisión y se tomó en su nombramiento. Fue la correcta porque el Negro es un técnico inteligente y que sabe cómo hacerse entender. Por ser su primera experiencia mundialista es muy importante. Siempre hablamos y sus conceptos son claros. Mostró capacidad en su función.
