La interna entre los Bomberos Voluntarios de Caucete y el presidente de la Comisión Directiva de la institución, Enrique Sisterna, llegó a su punto máximo. Es que la sede en la que trabajaron por 26 años es de la máxima autoridad de la institución y decidió desalojarlos el lunes pasado. Se fueron a un predio que es mucho más chico que el anterior y no tienen espacio donde guardar sus herramientas y móviles.

“Él nos dijo que podíamos quedarnos hasta que consigamos plata para hacer nuestra sede o hasta conseguir otro lugar. Pero no lo respetó ya que llegó a desalojarnos y ahora no tenemos un lugar donde armar bien el destacamento”, dijo Alejandro Domínguez, oficial de los Bomberos Voluntarios. Sobre esto, Enrique Sisterna negó ese acuerdo e incluso dijo que hace 1 año les anunció “en buenos términos” que debían irse ya que había vendido la casa y que el nuevo propietario exigía que le entregara la propiedad vacía.

Luego de responder a la solicitud legal de Sisterna, los 23 bomberos que son parte del destacamento y que mensualmente cumplen con más de 30 llamados de urgencia de todo tipo, comenzaron a mudar todas sus cosas hacia el predio que les fue donado hace 10 años. Si bien este terreno tiene una casa prefabricada, la superficie del edificio es insuficiente para guardar las tenazas neumáticas, los trajes y las 3 autobombas con las que cuentan para poder responder a los llamados de emergencia.

“Sólo podemos usar el baño ya que el resto de las habitaciones de la casa están repletas de muebles, herramientas y todo lo que trajimos del destacamento anterior. No tenemos espacio para hacer las guardias y esto nos obliga a tener que cumplir con ellas desde nuestras casas”, dijo el jefe del destacamento de voluntarios, quien agregó que esta situación traerá aparejado que se demoren en responder a las emergencias ya que ellos estarán en sus casas y las herramientas estarán en otro sitio.

Los bomberos se sienten perjudicados por Enrique Sisterna y por eso pidieron una reunión urgente con la Comisión Directiva, la que todavía no pueden concretar. “Nosotros pedimos la presencia de todos, pero sólo aparecieron el secretario y el tesorero, para abrirnos la puerta de esta casita. Nosotros queremos que estén todos para pedir la renuncia del presidente”, dijo Alejandro Domínguez.

Lo curioso es que Sisterna declaró que desde hace un año quiere renunciar, pero que el resto de los integrantes de la comisión lo convencen de seguir. “Me agotó esta interna, por eso voy a esperar a la asamblea que se va a hacer a principios del año que viene y no me voy a presentar. Estoy cansado de todo”, dijo el actual presidente de la Comisión Directiva, que tiene 81 años.

El destacamento de Bomberos Voluntarios se creó hace 26 años, y desde ese momento se eligió a Enrique Sisterna como presidente. A los pocos años, Sisterna le cedió una casa para que allí funcionara la sede hasta conseguir un nuevo lugar. Este deseo se cumplió hace 10 años cuando la diputada Rosa Leiva les cedió el predio que, por el desalojo, comenzaron a ocupar los bomberos.

El destacamento atiende urgencias de todo tipo, desde incendios hasta rescates acuáticos. Incluso tienen herramientas neumáticas para actuar en accidentes de tránsito.