Fue un empuje, un incentivo para saber que el camino es el correcto y también para reunir fuerzas y seguir creciendo. El papa Francisco le envió una carta a la Fundación Manos Abiertas, que en San Juan tiene la Casa de la Bondad para asistir a enfermos terminales, en la que agradece la labor que realizan. Y la Fundación salió a difundir su contenido para tratar de sumar voluntarios, pues tiene un déficit en la cantidad: al menos necesitan duplicar los 100 colaboradores con los que cuentan actualmente.

‘La carta llegó en septiembre pero fue dada a conocer hace unos días en el Encuentro Nacional de Manos Abiertas que se hizo en Buenos Aires. Fue una alegría enorme, porque sin pecar de vanidosos, no muchas instituciones reciben un escrito del Papa. Pero a la vez, este espaldarazo implica una mayor responsabilidad y compromiso’, explicó Fernando Conte Grand, titular en San Juan de la Fundación Manos Abiertas.

La Casa de la Bondad recibe a personas con enfermedades terminales que no tienen recursos o se encuentran solas, para que allí pasen sus últimos días. Si bien tienen 100 voluntarios, no son suficientes para tamaña obra. La Fundación necesita personas que puedan prestar parte de su tiempo ayudando en las áreas de limpieza, cocina, planchado, lavandería o cuidando a los pacientes, ya sea colaborando con los enfermeros, rezando o simplemente acompañando a los pacientes tomándolos de la mano en silencio. Además, necesitan personas que salgan a buscar recursos para solventar el mantenimiento de la Casa (gastan $50.000 por mes), puedan organizar eventos y también difundirlos.

‘Además hay muchos otros proyectos que no podemos encarar por falta de voluntarios, por eso creemos que el apoyo que Francisco le dio a la Fundación puede ser el empuje para que se acerquen aquellas personas que tienen esa necesidad de ayudar y no saben dónde ir’, añadió Conte Grand.

PARA COLABORAR:

La Casa de la Bondad va a cumplir un año y por allí pasan personas que vivieron o viven sus últimos días, recibiendo ayuda y contención no sólo sanitaria, sino también espiritual.

Los interesados en sumarse como voluntarios pueden acercarse por la sede de la Fundación, en Estados Unidos 88 Norte, Capital; o la Casa de la Bondad, que está en Paula Albarracín de Sarmiento 777 Norte, Capital, en ambos casos de 8 a 12 y de 17 a 20. También puede llamar al 4212056 ó 4267459.