Si bien desde un principio el plan fue difundirlas en conjunto para potenciar la región, diversos cruces hicieron imposible esa idea. Sin embargo, ahora el Ministerio de Turismo de la Nación lanzó la marca Cuyo, que incluye la promoción de los paisajes y las fiestas de San Juan, Mendoza y San Luis. Así logró la tregua.

“Es la primera vez que las fiestas se unen. Es porque el Ministerio de Turismo de la Nación financió la campaña de más de 2 millones de pesos. Creo que primó el sentido común”, dijo el ministro de Turismo, Dante Elizondo. De hecho, las imágenes de los festejos se pueden ver al lado en la página viajaporcuyoygana.com.ar y los videos de cada uno se unen en stands en shoppings de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.

La historia de entredichos se remonta al inicio de la fiesta sanjuanina. A finales de 2007, el exgobernador mendocino Celso Jaque dijo que quería coordinar los festejos. Pero su propuesta no fue bien vista por los mendocinos y dio marcha atrás. Afirmó que no se refería al festejo, sino a la cosecha de la uva. En 2009, los que encendieron la llama fueron los empresarios de la provincia vecina. Afirmaron que por su promoción, la Fiesta del Sol podía sacarle público a la Vendimia. Elizondo retrucó con un dicho: “Como dice Don Quijote, ladran Sancho… bueno, estamos cabalgando”, opinó. Fue el secretario de Turismo mendocino Luis Bohm quien reflotó la idea de coordinar ambas fiestas. Pero eso quedó en palabras. Diez días después se anunció que el festejo sanjuanino estaría entre las celebraciones por el Bicentenario de la Patria y la Vendimia no aparecía en la lista. Mendoza se quejó y al final la Vendimia se incluyó en el calendario, pero las chispas ya estaban encendidas. Gioja dijo: “Si ellos tienen un problema que lo resuelvan, pero que no nos jodan”.

Más adelante llegaron los problemas con corona. En 2010, el Gobierno de San Juan no envió a la Reina del Sol a la Fiesta de la Vendimia. No gustó que la soberana haya sido invitada por e-mail y que quisieran alojarla en una escuela hogar. Un año después, la presencia de la Reina del Sol 2011 en la fiesta mendocina pendió de un hilo. Desde aquí dijeron que no habían recibido invitación para ella. Desde Mendoza aseguraban que habían enviado la tarjeta. Al final hubo una comunicación entre las autoridades y la Reina viajó.

El último chispazo tuvo lugar en agosto de ese año. En una entrevista radial, Elizondo aseguró: “No me gusta la Fiesta de la Vendimia”. La respuesta del Sur llegó rápido. El entonces secretario de Cultura mendocino, Ricardo Scollo, dijo: “La Fiesta del Sol tiene que seguir buscando su identidad”.

El silencio trajo calma y sirvió para barajar y dar de nuevo. Tras 6 años de desencuentros hubo acuerdo y las fiestas ya captan turistas juntas y a la par.