Luego de que la familia de Julieta Viñales denunciara al otorrinolaringólogo Maximiliano Babsía, quien la operó de las amígdalas y quedó en la mira por el fallecimiento de la joven, el juez Matías Parrón no descartó que se investigue a más personas. El magistrado explicó que analizará las tres historias clínicas de la víctima, ya que pasó por un sanatorio privado y dos hospitales públicos, llamará a los médicos que aparecen en los informes y determinará si hay una o varias responsabilidades en la muerte, con el resultado de la autopsia en mano. El caso fue denunciado en la Fiscalía Correccional a cargo de Silvina Gerarduzzi mientras que el abogado de los padres de Viñales dijo que espera que Babsía sea indagado la semana que viene como sospechoso.

Todo comenzó el 10 de febrero cuando la chica de 18 años entró al quirófano para enfrentar una operación simple de amígdalas. Sin embargo, la historia tuvo el peor desenlace (ver cronología). El abogado que patrocina a la familia de Viñales es Juan Bautista Bueno, quien explicó que el hecho está encuadrado como homicidio culposo por mala praxis. Además, resaltó que la mira de la familia está puesta en Babsía porque fue el que la operó.

Por su parte, Gustavo De La Fuente, defensor del otorrinolaringólogo, ya presentó la eximición de prisión, pero el juez indicó que no se expedirá hasta no tener los resultados de la autopsia. De la Fuente expresó que Babsía está a disposición de la Justicia y que no van a contradecir ni desmentir los dichos de la familia, atendiendo a la delicada situación. Si bien este medio trató de comunicarse con el profesional médico, su abogado explicó que no hablará porque "está muy atacado". Además, fuentes calificadas comentaron que hasta habría tenido que ser internado por tratamiento psiquiátrico.

Tras el fallecimiento de Viñales, el juez ordenó allanamientos y secuestros de las historias clínicas. Una de ellas estaba en la Clínica Cáceres, donde fue la operación, y las otras en los hospitales Rawson y Marcial Quiroga, donde fue derivada. Con esa información, más el informe de la autopsia y los testimonios que reúna, el magistrado podrá determinar si el otorrinolaringólogo es el único sospechoso del hecho (como plantea Bueno) o si encuentra otras personas responsables. Fueron varios los profesionales que intervinieron y sus testimonios serán claves para la investigación.

La muerte de la joven se produjo por una fisura en la arteria carótida, lo que hizo que perdiera mucha sangre y entrara en un paro cardíaco. La cantidad de tiempo que estuvo sin oxigenación fue tal que le produjo muerte cerebral y el martes la familia de Julieta recibió la peor noticia. Los padres de la víctima realizaron la semana pasada la denuncia en la Fiscalía Cuarta, pero la causa llegó el martes al Quinto Juzgado Correccional, indicó Parrón.

El caso, en un primer momento, estaba caratulado como lesiones graves, pero al producirse la muerte de la joven, que fue 25 días luego de ser operada, se transformó en homicidio culposo por mala praxis. En el caso de que Babsía sea encontrado culpable, la pena que puede recibir va de tres a seis años de prisión, señaló el abogado Bueno, mientras que la inhabilitación de su matrícula va de cinco a diez años.

Parrón ordenó ayer que los médicos forenses realicen la autopsia para que dentro de esta semana puedan entregar el informe al Juzgado. Con el estudio en la mano, el magistrado expresó que podrá comenzar a llamar a los médicos (sobre todo a Babsía) para que den su versión de los hechos.

Declaraciones

La familia de Julieta, junto a su abogado, espera que el juez tenga todas las pruebas necesarias en estos días para que la semana que viene pueda llamar a indagatoria a Maximiliano Babsía. Además, también aguardan que el magistrado pueda contar con el testimonio de otros participantes.

 

>> CRONOLOGÍA

 

2020

  • El 10 de febrero, Julieta entró al quirófano para la operación de amígdalas en la Clínica Cáceres. A las tres horas de la intervención quirúrgica, los médicos le dieron el alta y volvió a su casa.
  • El 14 de febrero, la joven se descompuso en su casa y empezó a toser sangre. Cyntia Aboal, su madre, y dos personas más que estaban trabajando en una garita de seguridad del barrio, la llevaron hasta el Marcial Quiroga, donde quedó internada.
  • El 16 de febrero, Julieta tuvo un paro cardíaco y, al estar mucho tiempo sin oxigenación, padeció muerte cerebral, lo que hizo que entrara en estado vegetativo. Todo esto sucedió a pesar de que, tres días antes, el médico Babsía la había revisado.
  • Los padres de Julieta, Cyntia Aboal y Leonardo Viñales, realizaron el 27 de febrero la denuncia en la Fiscalía Correccional, liderada por Silvina Gerarduzzi, por lesiones graves. La causa cayó en el Quinto Correccional del juez Matías Parrón.
  • A 25 días de la operación, el 3 de marzo, la familia de Julieta recibió la noticia de su fallecimiento. El hecho ocurrió a las 23.40 y, por esto, la carátula de la causa pasó a homicidio culposo por mala praxis contra el otorrinolaringólogo Babsía.