La Comunidad Salesiana está feliz. Luego de 37 años inactivo vuelve a sonar el órgano del Colegio Don Bosco que se encuentra en la Capilla de María Auxiliadora. Su restauración duró casi un año y fue posible gracias a la iniciativa de las familias ligadas a la institución tal como ocurrió cuando se compró en 1946. Es el segundo órgano de tubos de la provincia, luego del que se encuentra en el Auditorio, y por esta razón el Gobierno aportó $440.000 para su reparación. Su reestreno será mañana, luego de la misa de las 20, con un concierto.
Los terremotos marcaron tanto su estreno como su desuso. En 1945, tras el terremoto del 44, las familias allegadas al Colegio Don Bosco propusieron adquirir un órgano para la institución con el objetivo ’de levantarle el espíritu a la gente’, devastada por la tragedia. Se formó una comisión de padres, liderada por don Alberto Graffigna, que contó con la adhesión tanto del maestro coadjutor salesiano José Luis Chiesa y del padre Antonio Garbino, constructor de la capilla María Auxiliadora y de la Comunidad Salesiana local. Todos comenzaron a realizar actividades para reunir fondos para comprar el instrumento (no hay registros de cuánto costó), objetivo que lograron concretar muy rápidamente. Se eligió colocarlo en la capilla del colegio, ya que fue uno de los templos que no fue afectado por los sismos.
Allí funcionó hasta poco después del terremoto del 1977. Los fuertes movimientos dañaron algunos de sus tubos. Se repararon, pero al poco tiempo volvieron a romperse. Fue así que a principios de 1979 quedó fuera de uso hasta ahora. “Durante muchos años intentamos recuperarlo, pero siempre había algunos desacuerdos. Hasta que decidimos hacerlo sí o sí. Por suerte conseguimos que el Gobierno financiara el costo grueso de la reparación, mientras que nosotros aportamos el dinero para terminar algunos detalles. Es una gran satisfacción volver escucharlo”, dijo Francisco Genest, presidente de la Comisión de Exalumnos que llevó adelante esta iniciativa.
La reparación se inició en el 2015 y fue un proceso lento porque no sólo se reparó lo dañado, sino que además se le incorporaron algunas modificaciones tecnológicas. Dentro de éstas se renovó el sistema de mandos, reemplazando el sistema electromecánico por uno electrónico que permitirá un mejor mantenimiento. “También le agregamos una interface que permite que el órgano toque solo a través de una computadora”, dijo Carlos Merlassino, ingeniero electrónico encargado de una parte de la reparación del instrumento.
Para celebrar la vuelta del instrumento, la Comunidad Salesiana organizó un concierto. Será mañana, en la Capilla de María Auxiliadora, después de la misa de las 20. En la ocasión, el Coro de la Universidad Nacional de San Juan interpretará el Himno Nacional y otras tres canciones más, acompañado con la música del órgano.