‘El estado de un baño público no es nada en comparación a cómo estaba este lugar. Nunca vi tanta basura‘, contó uno de los obreros que limpia el ex edificio de Acción Social, que está por calle Rivadavia, frente a la Catedral. Es que el espacio fue desocupado en septiembre de 2007 y durante 4 años nadie se ocupó de él. Además, se transformó en bunker de las palomas y lugar de descanso de linyeras. Ahora, comenzaron a limpiarlo y sólo de la terraza, el quinto y el cuarto piso sacaron 3 camiones repletos de basura.
El hedor a orina que salía del edificio céntrico cambió por olor a desinfectante y parte del ventanal por el que se metían los linyeras, está enrejado. La tarea de limpieza está cargo del Obrador Central (a través de la Dirección de Arquitectura). Mientras que la AFIP, que se quedará con el espacio, está cerrando el lugar.
El operativo de limpieza comenzó el jueves pasado. Uno de los 12 trabajadores que desarrolla la tarea y prefirió mantener su nombre en reserva, contó que el sólo hecho de entrar al edificio fue difícil. ‘La primera vez que entramos tuvimos que usar hasta barbijos, el olor era insoportable y había basura por todos lados. Antes de pisar íbamos tirando desinfectante, fue desagradable‘.
Ese día, no había personas en el interior del edificio, por lo que ingresaron, cambiaron el vidrio que estaba roto y le pusieron rejas. Pero el segundo día encontraron una sorpresa. ‘Llegamos a trabajar y había gente adentro. Habían roto otra ventana para entrar. Así que fui a la Comisaría 1era y puse la denuncia. La Policía vino y sacó a dos personas. Desde ese día no volvió a entrar gente‘, dijo el obrero.
La limpieza comenzó de arriba hacia abajo. Ahora están trabajando en el cuarto piso del edificio, que tiene terraza, seis pisos, planta baja y dos subsuelos. Las tres camionadas de basura que ya sacaron estaban integradas en su mayoría por ropa, zapatillas y cartones, según comentó el encargado del Obrador Central, Roberto García. Además, encontraron preservativos, botellas de alcohol y restos de comida.
Sin embargo, los empleados dijeron que lo más difícil es sacar el excremento de las palomas, que está esparcido por todo el edificio. ‘Hay tanto desecho de las palomas que me da la sensación de que todas las que andan por el centro vienen a dormir acá. Sacamos el excremento con palas y lo ponemos en bolsas. Pero la carga es tan pesada que tenemos que cargar las bolsas en una lona de carpa para llevarlas hasta los camiones, porque si no se desfondan‘, detalló el hombre.
Teniendo en cuenta cómo avanza la limpieza, esperan sacar, por lo menos, 6 camiones más con basura. García dijo que creen que terminarán a finales de la semana que viene. ‘En el edificio no hay electricidad, así que estamos haciendo la limpieza gruesa. Una vez que terminemos vamos a poner generadores eléctricos, para limpiar más en detalle‘, comentó. Luego, realizarán la desinfección del lugar, principalmente porque, por la cantidad de palomas que había es posible que haya vinchucas.
Por su parte, Juan Storniolo, asesor de la AFIP, comentó que ‘todavía no tenemos posesión del lugar. Pero, como lo están limpiando estamos haciendo el cerramiento, para evitar que vuelvan las palomas y las personas que dormían allí‘. Agregó además que ‘vamos a utilizar chapa galvanizada y estructuras metálicas. Esperamos terminar la semana que viene con el cierre del frente del edificio y después nos ocuparemos de cerrar los huecos de los aire acondicionados y de las ventanas que están rotas‘.