Entusiasmados como niños que recibieron el juguete más deseado, así es como se muestran en cada uno de los entrenamientos que realizan las 12 personas discapacitadas que formaron un equipo de básquet en silla de ruedas. Tal es la expectativa que se generó que no hay uno que falte a los entrenamientos en el estadio Aldo Cantoni. Este panorama es el que se vive desde hace dos semanas, tiempo en el que el Cededis (Centro Deportivo para Discapacitados de San Juan) reflotó la idea de formar un equipo de básquet adaptado. Fue en 1990, cuando dejó de existir un grupo así en la provincia.
El equipo es totalmente novato en el deporte. Es por eso que en estas primeras sesiones de práctica, los 12 jugadores, entre los que hay hombres y mujeres, están aprendiendo las nociones básicas del juego. ‘Todos los que participan jugaron al básquet adaptado, pero no lo hicieron respetando el reglamento. Es por eso que ahora estamos enseñándoles qué pueden hacer y qué no‘, dijo Mario Molina, quien además de ser el DT es el coordinador del equipo.
Este periodo de aprendizaje ayuda a que los que lo practican puedan utilizarlo en las dificultades que viven diariamente. ‘En la cancha debemos esquivar y engañar para poder desorientar al rival y lograr puntos. Todos esos movimientos nos da agilidad y de lo poco que he aprendido hasta el momento, noté que lo utilizo cuando las veredas están rotas o en las calles de tierra‘, dijo Javier Zarate, uno de los integrantes del equipo.
El equipo dejó de jugar en 1990 luego de que no recibieran apoyo y por lo tanto no tuvieran la posibilidad de sostener la estructura que se había formado. Justamente esto que faltó en la última década del siglo XX, fue lo que impulsó que se volviera a practicar: el apoyo gubernamental. Es que hace dos semanas, el Ministerio de Desarrollo Humano les entregó a 20 chicos, entre ellos los 12 que forman el equipo de básquetbol, silla de ruedas adaptadas y así iniciaron las actividades ya que esta silla es un elemento vital para el deporte.

