Desaparecen los vivos colores inspirados en la bandera norteamericana de la versión de los 70. La nueva usa un traje metalizado, forjado, que simula una armadura en bordó y un azul profundo. No hay dorado en esta versión (tampoco el águila en el pecho) sino que todo es más bien oscuro y sin estrellitas. Las botas ya no son rojas, sino negras y más altas. La tiara, en vez de estrella roja, en el centro tiene sus iniciales.
