El 27 de febrero pasado, el empresario turístico Eduardo Paredes (43) y Santino (3 años, uno de sus cuatro hijos), perdieron la vida en ese tramo de ruta 40, entre calles 6 y 7. Esa tarde, un ciclista se atravesó en el camino del hombre que viajaba en su 4×4 con su familia al Sur. Por esquivar al pedalero, Paredes se cruzó de carril y terminó volcando en el otro costado de la ruta. Afortunadamente, no venía nadie en sentido contrario, aunque el empresario y su hijo, se llevaron la peor parte. Otra tragedia parecida sucedió el 9 de enero de 2008. Un camión se cruzó antes de llegar a 9 y chocó de frente con un micro de la empresa CATA. El resultado: 8 personas murieron.
