No fue viento Zonda, sino Sur, el que alcanzó ráfagas pico de 90 km/h la tarde del viernes 7 de abril, alrededor de las 19. El viento comenzó de manera repentina y volteó muchos postes y árboles, pero fue uno en particular el que provocó una tragedia. Se trata de una palmera en la plaza 25 de Mayo, que fue arrancada en la parte inferior del tronco de 18 metros de largo y cayó con tan mala suerte, que aplastó a una adolescente de 17 años. La chica, María Saavedra, resultó tan malherida que falleció al día siguiente. El caso puso en cuestionamiento el mantenimiento del arbolado público, por el peligro que representa que haya ejemplares tan grandes en supuesto mal estado y sin ofrecer seguridad. Tras el caso, fueron erradicadas varias palmeras más.