Ni bien apareció la camioneta blanca que transportaba a Daniel Tomas, actual diputado nacional y candidato a seguir en esa función, la escuela de Rawson San Vicente de Paul se transformó. El tumulto de gente fue tal que los soldados del RIM 22 que custodiaban el establecimiento tuvieron que armar un operativo especial rápidamente para cuidarlo, mientras él trataba de circular con una bota en su pierna izquierda y apoyado en un andador. El funcionario se emocionó al hablar con la prensa y al saludar a las decenas de personas que se acercaron para darle fuerzas. No era para menos, ya que ésta fue su primera aparición pública después del accidente del helicóptero que sufrió junto al gobernador Gioja y a su compañera de lista, Margarita Ferrá de Bartol, quien falleció.

“No estamos en las mejores condiciones físicas, pero queríamos estar acá. Vale la pena por los miles y miles de sanjuaninos que nos han acompañado siempre. Ésta es una obligación, un deber, por todo lo que pasó y por los años que llevamos en esto”, dijo conmovido y con signos de agitamiento en su voz, Tomas, quien debió sentarse para dar declaraciones a la prensa en medio de la galería de la escuela.

Del mismo modo contó que “no todo lo que brilla es oro, estamos con algunos problemas por dentro, pero teníamos que venir a votar. Yo ahora me voy a mi casa, no voy a poder estar en el partido esta noche y eso es muy difícil. Por eso, al menos, quería cumplir con mi deber cívico”. Y sus palabras generaron que una mujer que esperaba saludarlo le gritara: “Vos ya cumpliste, Daniel”. Mientras que el resto de las personas que se habían acercado a él comenzaron a aplaudir en medio de los agradecimientos que el funcionario hizo a toda la gente que lo alentó para salir adelante.

En medio de la muchedumbre, Tomas avanzó lentamente y rodeado por 3 soldados. Así, logró llegar hasta la mesa en la que estaba la urna. Entró al cuarto oscuros y en pocos minutos salió para depositar su voto. Los aplausos volvieron a sonar. Mientras tanto, los miembros del RIM 22 tuvieron que armar dos pasillos para que ingresara y egresara la gente que había ido a sufragar.

Al salir, a pesar de su estado de debilidad, Tomas frenó en varias oportunidades su marcha hacia la camioneta. Lo hizo para saludar a los funcionarios que habían llegado a acompañarlo. Y el abrazo más largo fue el que le dio al intendente de Rawson y hermano del Gobernador, Juan Carlos Gioja. Ya adentro del vehículo aprovechó para hablar con la gente a través de la ventanilla y para estrecharle la mano y hasta darles besos a todas las personas que acercaron a saludarlo, quienes luego acompañaron a la movilidad hasta que salió de la escuela.