Luego de la decisión de Rivadavia de prohibir la venta de pirotecnia en el departamento y de que la Legislatura comenzara a reducir el impacto sonoro de su show navideño de fuegos artificiales, Capital, Santa Lucía y Pocito anunciaron que evalúan tomar medidas de este tipo para 2016 y la idea más firme es habilitar la venta sólo de pirotecnia lumínica. Es decir que no pretenden impedir celebraciones con fuegos de artificio, sino evitar la comercialización de productos que produzcan estruendos. Con esto, buscan evitar afectar a animales y personas, indicaron. A su vez, entidades protectoras de animales anunciaron que volverán a la carga para reimpulsar un proyecto de ley antipirotecnia, que se encuentra inactivo en la Cámara de Diputados desde 2013.

A principios de mes, la gestión actual de Rivadavia le dio pie a una medida inédita al prohibir la venta de productos de pirotecnia en todo el departamento, tras una ordenanza que había aprobado el Concejo Deliberante del gobierno anterior. Paralelamente, la Legislatura redujo los estruendos en su show del domingo pasado (no hubo ninguna bomba de estruendo, por ejemplo), y para 2016 no descartan que todo el espectáculo sea 100% lumínico, explicó Matías Ferreyra, encargado de llevar a cabo el espectáculo. Es más, para mostrar la iniciativa, ese día convocaron a ONG protectoras de animales a la celebración, en una muestra que fue valorada por ese sector.

Ahora, las municipalidades de Capital, Pocito y Santa Lucia anunciaron que analizan prohibir la venta de pirotecnia de estruendo. El intendente de Capital, Franco Aranda, expresó que no pretenden impedir la tradición de festejar con fuegos artificiales, pero sí reducir el impacto sonoro. ‘Sabemos que no será de un día para otro y que llevará su tiempo. Hay gente que vive de esto; pero a la vez hay productos que producen sonidos tan fuertes que afectan a bebés, niños, adultos mayores o animales’, dijo.

Marcelo Orrego, intendente de Santa Lucía, indicó que la iniciativa de elaborar una normativa prohibitiva del uso de pirotecnia requiere de un estudio más complejo y abarcativo de todos los sectores involucrados. Y añadió que entrará como tema de agenda para 2016.

En Pocito, en tanto, el intendente Fabián Aballay se mostró bajo la misma iniciativa. ‘Sancionar una ordenanza para aplicarla para estas Fiestas sería apresurado y puede perjudicar a comerciantes y vendedores. Hay que analizar muy bien los pasos a seguir y especialmente la reglamentación, porque se trata de no impedir que haya pirotecnia, sino de bajar el impacto sonoro’, señaló Aballay.

Por su parte, el intendente de Chimbas, Fabián Gramajo, expresó que no figura en los proyectos municipales alguna iniciativa vinculadas a pirotecnica y que seguirán controlando y regulando la venta de estos productos de acuerdo a la normativa provincial. Juan Carlos Gioja, intendente de Rawson, expresó que por ahora no tienen en agenda el tratamiento de la temática, a la vez que criticó a su par de Rivadavia. ‘Fabián Martín tendría que haber realizado una acción conjunta con el resto de los municipios, al menos del Gran San Juan. Prohibe la venta en su departamento pero la gente va a comprar en otro lado, no sé cuán eficaz pueda ser esa ordenanza’, apuntó.

De todos modos, los proteccionistas de animales miran con buenos ojos estos avances. ‘De no hablar del tema, ahora al menos ya se empieza a analizar y eso es positivo. Para el año que viene hemos decidido empujar para que salga la ley de antipirotecnia, cajoneada en comisión desde hace dos años en la Legislatura. Y la idea es no cometer el error de siempre, de salir a concientizar recién en diciembre, sino durante todo el 2016’, expresó Graciela Schvartz, de Proteccionistas de Animales Unidos.