Karen tiene 14 años y una serie de patologías que afectaron su salud desde que nació, aunque la más grave es una enfermedad conocida como huesos de cristal, por la extrema fragilidad de su estructura ósea que ya le provocó varias fracturas y deformaciones. Y fue en el peor momento de la niña, que su mamá Sandra, se encomendó a San Expedito y le pidió que la ayudara a recuperarse, según contó la mujer.
‘De a poquito ella fue mejorando, sanando, superando algunos otros problemas también. Y por eso le prometí a San Expedito que íbamos a venir cada año para agradecer en familia, todos juntos’, dijo Sandra.
Así es que además del papá, Sergio, a Karen la acompañaron su hermano mellizo, Kevin, Rocío y Lionel. Ellos son sanjuaninos, pero por el tratamiento de la niña que requería de constantes viajes a Mendoza es que hace nueve años decidieron radicarse en Las Heras.
‘A pesar de que a veces el trabajo nos complica o no tenemos en qué venir, de alguna manera logramos llegar a Bermejo. Rezamos, hacemos la procesión y nos quedamos a misa, agradeciendo que Karen está bien’, señaló Sergio.
En tanto, esta visita también tiene otro motivo pues renovaron un viejo pedido por la casa propia. ‘Y si Dios y San Expedito quieren, antes de fin de año vamos a tener nuestra casita de barrio. Por eso, no podemos dejar de dar gracias por los favores que nos da San Expedito’, apuntó Sandra.