La noche estaba fresca. El cielo, casi nublado. Aún así el reflejo de la Luna pudo iluminar las flamantes Islas Malvinas hechas en travertino. "No lo puedo creer. Cuando llegué ya estaban puestas. Esta fue la mejor sorpresa", dijo Daniel Vicente, que pertenece al Centro de Ex Combatientes del Atlántico Sur (CEAS). A pocos metros de él había otro hombre, pero de la Agrupación de Veteranos de Guerra 2 de Abril, que también miraba la obra de arte con emoción. Poco después, justo a la medianoche del jueves, ambos cantaron el Himno Nacional, para terminar con un fuerte abrazo. Ese fue el cuadro más emocionante que se pudo ver durante la vigilia que se hizo en Plaza España para esperar el 2 de abril, que es cuando se recuerda la Guerra de Malvinas. Por primera vez, todas las agrupaciones de ex combatientes que hay en la provincia se reunieron para conmemorar la fecha. También se sumó gente de Buenos Aires y familiares de los caídos.

La del jueves (hasta la madrugada de ayer) no fue una vigilia más. Lo que hicieron los ex combatientes fue montar campamento justo al lado del monumento de las Malvinas que hasta hace unos días estaba totalmente destruido. Fue la unión y la solidaridad la que marcó la jornada. Algo que empezó a notarse ni bien los veteranos de guerra se dieron cuenta de que habían repuesto el mapa de travertino de las islas que estaba roto y que, en un primer momento, desde el Gobierno de la provincia habían dicho que no iban a poder reponerlo. "Siempre tuvimos diferencias en el modo de trabajar, pero nos dimos cuenta de que es mejor estar juntos. Es por eso que este año decidimos unir las actividades", dijo Juan Mercado, del CEAS.

Como todos los reencuentros de ex combatientes, abundaron los recuerdos y las anécdotas entre mate y mate. "Cuando hablamos de lo que pasó es más fácil hacerlo con otro ex combatiente. Hablamos el mismo idioma, tenemos los mismos códigos", dijo Mercado. "Esta ocasión sirve para encontrarse con compañeros", contó Leandro Caballero, otro ex combatiente.

Los veteranos de guerra que llegaron desde Buenos Aire lo hicieron con muchos paquetes. Cuatro ex combatientes trajeron más de 45 bultos con útiles y calzados que donaron a una escuela de Calingasta. "Es la primera vez que pasamos un 2 de abril en San Juan. Nos invitaron y acá estamos. Es una forma de demostrar que estamos más unidos que nunca, a pesar del paso del tiempo", dijo Claudio Sereno, de la Asociación de Combatientes de Malvinas, de Buenos Aires.

Aunque la vigilia empezó tarde, después de las 22, fue mucha la gente que fue hasta la plaza para ver lo que sucedía. El RIM 22 montó su stand donde los soldados explicaron cómo funcionan las distintas armas. El Cruce Sanmartiniano también tuvo su espacio, al igual que la Armada Argentina. Todo fue una verdadera atracción, sobre todo para los más chicos, que no dudaron en bombardear a preguntas a cada hombre de uniforme que había en la plaza España.

El acto central se hizo ayer por la mañana. Estuvo encabezado por el gobernador José Luis Gioja, quien repudió los destrozos que sufren, todos los años, los monumentos a los Caídos en Malvinas de esa plaza y de otros puntos de la provincia.